COMUNITAT
El Consell también reduce a la mitad la seguridad en el centro de menores tutelados Virgen del Lledó en Castellón
27.08.11 - 00:20 -
B. LLEDÓ | VALENCIA. – lasprovincias.es
La vigilancia que había durante todo el fin de semana se eliminó el pasado mes de mayo
El centro de menores tutelado Les Palmeres de Alboraya se quedará desprotegido a partir del 30 de septiembre. Para ahorrar, la Conselleria de Bienestar Social ha anunciado que no va a renovar el contrato a los dos vigilantes de seguridad que a día de hoy custodian el recinto. No es el único edificio afectado por esta medida de contención del gasto. En el de Virgen del Lledó de Castellón el tijeretazo ya se ha hecho efectivo. «Nos han dejado al descubierto», afirman los afectados.
En los últimos tres meses la seguridad en este centro se ha visto mermada a la mitad. Según fuentes consultadas, hasta mayo el edificio estaba vigilado las 24 horas los fines de semana. Ahora esta vigilancia se ha eliminado. Y de lunes a viernes, la protección ha pasado de diez horas y media a sólo cinco. Además, ese mismo mes se cambió de empresa de seguridad.
Al igual que ocurre en Les Palmeres, las instalaciones de la Virgen del Lledó son un centro de recepción. Esto implica que hasta allí pueden llegar menores a cualquier hora del día o de la noche, remitidos por la Dirección Territorial de Justicia y Bienestar Social o en virtud de diligencia policial, judicial o de la Fiscalía.
Ante circunstancias de riesgo extremo, como malos tratos o abusos por parte de los propios familiares, la Generalitat les aparta de ellos. Pero las familias no suelen aceptar las medidas de protección adoptadas (como el ingreso temporal, por ejemplo) y ahí surgen los conflictos. Durante la visitas semanales, los padres suelen exigir a gritos que les devuelvan a sus hijos, lo que genera situaciones de tensión tanto para los educadores como para los menores. La presencia de los vigilantes es vital para que los altercados no vayan a más. En ocasiones puntuales, algunos progenitores se acercan hasta las instalaciones exigiendo llevarse a los niños.
Fuentes del sindicato UGT-PV lamentan que la Generalitat haya tomado esta decisión para ahorrar. «Los recortes alcanzan a quienes necesitan de especial protección, como son los menores en situación de desamparo o alto riesgo, a quienes la Conselleria les niega la seguridad que les debería garantizar». Otras instalaciones de la Comunitat, tanto de recepción como de acogida, están ahora pendientes de si les llegará la medida.
En el centro de recepción de menores castellonense se ha optado por reducir el horario de seguridad mientras en Les Palmeres se eliminará del todo. Sin embargo, desde la Conselleria defiende que la plaza de los guardias jurado de Alboraya lo ocuparán dos funcionarios especializados en vigilancia de menores. Afectados por el recorte rebaten que los dos empleados públicos, que serán trasladados desde el centro de recepción de Monteolivete, no pueden sustituir la función específica de los guardias. «Es una barbaridad», lamentan. En el centro todavía retumba el recuerdo de cuando hace unos años un padre irrumpió en el centro y secuestró a su hija. La recuperaron al cabo de unas semanas.