La supresión del escolta de los consejeros permitirá a la Junta ahorrar dos millones
18.08.11 - 00:14 -
J. I. FOCES VALLADOLID. – elnortedecastilla.es
Los miembros del Ejecutivo regional no van acompañados de guardaespaldas desde hace unas semanas
El Gobierno adopta la medida una vez transcurridos dos años sin atentados terroristas
SEGURIDAD
18,9 millones de euros es el montante total de las partidas de gastos de seguridad en la Junta.
12 eran los consejeros que disponían de escolta privada en la anterior legislatura; en algunos casos, dos. La seguridad del presidente depende del Ministerio del Interior y está a cargo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
La decisión de suprimir el servicio de escolta a los consejeros, que el Ejecutivo regional llevaba meditando meses, decidió aplicarla el presidente coincidiendo con el cambio de la estructura autonómica que emanó de las urnas del 22 de mayo. Aprovechando el segundo Consejo de Gobierno, en julio, con sus nuevos nueve miembros (tres menos que en la anterior legislatura), el presidente les explicó que las cosas han cambiado notablemente en lo que a seguridad de las autoridades se refiere. Coincidía esa reflexión de Herrera unas semanas antes de que se hubieran cumplido dos años sin atentados de la banda terrorista (el 30 de julio de 2009 fueron asesinados dos guardias civiles en Mallorca) y justo después de que se desarrollara en el País Vasco un intenso debate sobre si esa nueva situación aconsejaba retirar en aquella comunidad la escolta a numerosos cargos electos, especialmente concejales del Partido Popular y del PSOE.
Dos sobre casi 19
A este argumento base -habiendo mejorado la situación, el servicio de seguridad no tiene por qué ser tan intenso si el riesgo de atentados etarras se ha reducido considerablemente-, el presidente de la Junta añadió otros dos a sus consejeros antes de comunicarles la retirada de los guardaespaldas. El primero, lógicamente, el notable ahorro de gasto que representará para las arcas regionales. El segundo, la imagen que proyectan sobre el ciudadano aquellos políticos que van acompañados de escolta.
El presupuesto de Castilla y León incluye partidas sobre seguridad cuyo montante total se eleva a 18,9 millones de euros. Ese concepto genérico de 'seguridad' alude a los gastos que generan los servicios de vigilancia de todas las instalaciones de la Administración regional, que ésta contrata con agencias privadas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solo tienen presencia en dos centros públicos autonómicos: La Presidencia de la Junta de Castilla y León y la sede de las Cortes. En el primero, el complejo administrativo de la Asunción, vigila la Guardia Civil; en el segundo, el Cuerpo Nacional de Policía. Y en ambos, al igual que en el resto de dependencias de la Junta, guardas privados de seguridad.
Dos son las empresas que ahora mismo tienen contratos con la Junta de Castilla y León: Grupo Norte y Eulen. Según los cálculos efectuados en el sector, la supresión de los guardaespaldas a los consejeros de la Junta conllevará un ahorro aproximado para las arcas regionales en torno a los dos millones de euros. Esta cifra está calculada con un servicio de escolta para doce consejeros, que son los que tenía el Gobierno regional antes de las pasadas elecciones autonómicas del 22 de mayo, y en algunos casos había consejeros con escolta permanente las 24 horas del día; a otros, la mayoría, solo les acompañaba guardaespaldas en las horas de actividad oficial. De este tipo de protección está excluido desde el nacimiento de la comunidad autónoma la figura del presidente, cuya seguridad compete al Ministerio del Interior y está a cargo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Además de ser agentes privados muy especializados, armados, por supuesto, lo que conlleva un coste superior que en un guarda de seguridad, al gasto de contratación de guardaespaldas para los consejeros había que añadir otros que acarreaban como los relacionados con el coste de desplazamientos, manutención y seguridad social.
En la explicación que ofreció el presidente a los consejeros de su nuevo Gobierno para informarles de la decisión de la retirada del servicio de seguridad privada, también se incluyó el argumento de la imagen que proyectan ante los ciudadanos aquellos cargos públicos que permanentemente van acompañados de guardaespaldas.
Rechazo ciudadano
En un momento en el que las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas arrojan desde hace dos años el dato de que los políticos son el tercer problema de los españoles, cualquier medida o gesto que puede contribuir a mejorar esa impresión es inmediatamente aplicado por las autoridades, sean del color político que sean. En este caso, con la retirada del servicio de guardaespaldas a los consejeros de la Junta, el Gobierno regional considera que se contribuirá a ganar en cercanía de los máximos responsables de las consejerías ante los administrados. Los especialistas sobre la materia siempre han insistido en que provoca «rechazo» al ciudadano el hecho de que una autoridad esté permanentemente acompañada de un guardaespaldas.
Los consejeros de Castilla y León llevan ya un mes sin servicio de escolta privada. Pese a su supresión, el Ejecutivo ha diseñado que en los momentos en que sea necesario, todos sus miembros dispondrán de protección a cargo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.