Para nadie ya
es un misterio los trastabilles del sector de seguridad privada… Se nota a la
legua de que pata va cojeando la yegua: entre las empresas que pretenden descolgarse
del convenio estatal; entre las que aprovechan para quitar pluses; y “las otras”, es decir, esas empresas que han profesionalizado el “sinpa” (irse
sin pagar al vigilante), nos están dejando el trasero como un bebedero de patos.
Es escandaloso. ¡Para qué
negar lo evidente! La patronal de seguridad está haciendo uso y abuso de todos
los “recursos” que le facilita el sistema (reforma laboral, política de
recortes, desidia administrativa, etc.) para llevarnos al matadero.
Y por si el
tema no estaba suficientemente embrollado, el remate... Una empresa perteneciente al Olimpo de la seguridad
privada, a APROSER, piensa
“plantarse”, o mejor dicho, descolgarse.
Así mismo, como te lo cuento… A dos días de haber firmado el Convenio
Estatal, suelta amarres cual “empresa pedorra”, por la espalda y sin elegancia.
¿Casualidad, o desde el principio había gato encerrado? En cualquier caso, nada
má apropiado para atajar la espiral de desconfianza que afecta al sector ¿no?.
Aunque, sinceramente,
con la Reforma Laboral sobre la mesa –o, más bien, sobre nuestras cabezas - el empresario
puede hacer lo que le salga de los cojones y, por lo tanto, no nos engañemos,
opinar sirve de poco. Aún así, haremos sólo un apunte: muchos culos quedarán al aire a
partir de este momento, tanto dentro como fuera del sector.
Veamos… ¿Cuáles
son los traseros que ha puesto a airear el caso Falcón?
1.- En primer
lugar, el de Carlos Blanco, presidente de Aproser. Hablaba con tanto
énfasis cuando se refería a “incidir
en prácticas de intrusismo y competencia desleal que constituyen un grave daño para
el sector”. También, cuando incitaba, literalmente, al destierro de nuestra profesión a
aquellos empresarios que cayeran en la desvergüenza de la competencia desleal,
que hasta llegó a convencer a los más
desconfiados de la “unidad de voluntades empresariales” en APROSER.
Así las cosas,
el caso Falcon ha caído como piedra en su
propio tejado dejando sus vergüenzas bien expuestas al aire. Ahora la pregunta
de cajón es la siguiente: ¿En que se basaban los principios que rigen a las
empresas asociadas a APROSER?¿Tal vez, lealtad, profesionalidad, calidad, etc.?
Ciertamente, la imagen de empresa “leal”, ese concepto tan discutido y discutible,
por obra y gracia del descuelgue de Falcon - y como premio a los desvelos del
presidente Carlos Blanco - será la encargada de echar sal a la herida que la “competencia
desleal” (o pedorrismo) ha contribuido a causar. Además, acorta
considerablemente la distancia entre la élite del sector y las empresas pedorras.
Y hay más: se
dice en los mentideros, que el Presidente de Eulen y, al mismo
tiempo, presidente de Aproser, Carlos Blanco, fue incapaz de VER (ya se sabe
que el búho es ciego a la luz del día) la dimensión de lo que se planeaba en su
trastienda y atajar el problema en tiempo y forma y que,
por el contrario, ha ido por detrás de los acontecimientos, lo que ha conducido
a un pequeño caos dentro de la propia APROSER (¿será que alguno más pretende
pirarse del Olimpo?) que ha desconcertado a todos y que, para más inri, amenaza
con rematar al sector.
2.- Pero, hay
más culos al aire: Los de los miembros de la Paritaria por parte de
la Patronal, con Isaac Martínez a la cabeza, cuya tarea de supervisión y, ¿por
qué no decirlo? de “inspección” queda
cuestionada con el posible
descuelgue de Falcon. Para desesperación de unos cuantos. Empezando por ellos
mismos pues, entre el descuelgue y el ERE de LOOMIS han quedado para muchos
observadores, a los pies de los caballos…
Si, si, el
cabreo colectivo es descomunal! A pesar de que, ya sabíamos de
la facilidad de la paritaria para
defraudar nuestras expectativas sistemáticamente y de su incapacidad de
comprender que la tolerancia a la frustración de los vigilantes tiene un límite.
De todas
maneras, ¿no se vendió hasta el hartazgo que la voluntad de las empresas de
Aproser era respetar el Convenio Colectivo Estatal como elemento vertebrador
del sector y que todas iban a una como en Fuenteovejuna? . Y la segunda pregunta,
¿No se decía que la voluntad de las empresas firmantes del Convenio es mantener
los puestos de trabajo contra viento y marea?. Entonces, visto lo visto: ¿a
cuáles empresas se referían realmente los dioses de la comisión paritaria?
Desde luego, hay
desconfianza. Y respecto al Convenio, empieza a extenderse entre los vigilantes la
sensación de que se nos ha bajado los
pantalones, se nos ha hecho pagar la vaselina, se nos ha dado por el fistro, y encima hay que dar las
gracias por un polvo mal echado…. El papel de la Comisión Paritaria queda, por
tanto, en tela de juicio a pesar de
tener, en teoría, que determinar acerca de los descuelgues y de los descolgados…
3.- Finalmente,
hay que reconocer que la Reforma Laboral, nos ha dejado a todos los
vigilantes con el culo al aire y, lo que hasta hace poco, eran mera
intuiciones, se han convertido en certezas: los descuelgues y ERE´s seguirán su
curso a menos que se invalide sus argumentos. En esa línea trabaja CCOO.
Sobre todo, en
hacer notar a la opinión pública que nuestro
sector es un soporte indispensable a otros sectores cruciales para el futuro económico
de España. Tal es el caso del sector de Turismo, la única industria que más o
menos va funcionando. Un Metro inseguro, Hospitales problemáticos, etc. no son
el cartel más adecuado, precisamente, para que un potencial turista o para que el COI se decanten por nuestras ciudades.
Entonces, es
urgente dar a conocer la realidad de
nuestro sector bajo ese prisma. Por ello, durante el mes de Junio se realizaran
movilizaciones frente al Ministerio del Interior para exigir tres cosas:
TRANSPARENCIA en los contratos de seguridad privada que se concretan con la
Administración, RESPONSABILIDADES frente al no pago de nóminas de vigilantes y GARANTIAS de que se pondrán los medios para
poner coto al intrusismo y otras prácticas ilegales de empresas de seguridad.
Ya está bien de que el Ministerio continúe mirando hacia otro lado mientras
matan a la gallina de los huevos de oro…