Eduardo Cobas. Secretario general de la
Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad
(Aproser)
"No nos gusta el cambio en los convenios de la reforma"
Cobas expone que las
modificaciones sobre los convenios de la reforma laboral "nos pueden acarrear problemas
Fuente: cincodias.com - JAVIER CARAZO - MADRID - 25/06/2012
"La crisis le está pasando factura a un sector
cíclico como la seguridad privada. Eduardo Cobas, secretario general de la
patronal del sector, Aproser, recuerda que, con el boom económico, en España
hubo un incremento muy importante de los niveles de facturación. "Pero en
2007 esto se trunca. Ahora estamos entre un 15% y 20% menos de facturación, a niveles
de 2006. A esto añadimos una dilación de los pagos, sobre todo de las
Administraciones públicas, que representan el 28% de nuestro sector, y la
lógica constricción de los márgenes comerciales".
Para este año Cobas prevé una disminución del 5% y recuerda
que el aumento en el nivel de facturación del sector está muy vinculado al
crecimiento económico del país. En esta coyuntura, aplaude la reforma laboral
aprobada por el Gobierno, "porque introduce dosis de flexibilidad",
pero se muestra disconforme sobre los cambios introducidos en los convenios.
"Defendemos la negociación colectiva como un
elemento clave de la profesionalización del sector y, sobre todo, por los
servicios que asumimos". Para el directivo hubiera sido aconsejable un
tratamiento más específico de los servicios empresariales. "Nos preocupa
la actitud de determinadas empresas que utilizan los mecanismos de inaplicación
del convenio colectivo, los descuelgues salariales, no por una necesidad
vinculada a sus cuentas económicas, sino por tratar de encontrar una ventaja
competitiva en costes", aclara.
En este punto, indica que en un sector industrial
reducir la estructura de costes puede ser la única solución para la
supervivencia de una actividad y su competitividad o para competir en un mundo
global. "Pero nosotros, no. El 80% es el coste salarial y una empresa que
inaplica el convenio lo que hace es captar clientes de otra empresa que sí lo
aplica".
A su juicio, esto supone que ganen cuota de mercado
quienes tienen una peor situación económica, que pagan menos impuestos de
sociedades, cuyos trabajadores contribuyen menos por IRPF y cuyos servicios
cotizan menos por IVA. "La realidad demostrará que es una reforma global
muy positiva para la economía española, pero que para nosotros puede acarrear
problemas importantes". En esta tesitura, Cobas se muestra convencido de
que al final será preciso introducir un tratamiento distinto en estos aspectos
para los servicios empresariales, "como dispone la normativa en Alemania y
en Francia".
La reforma que ha anunciado el Gobierno en las
Administraciones públicas puede traer oportunidades de negocio para el sector.
Aunque quiere mostrar prudencia, "ya que perdería la legitimidad pidiendo
al Gobierno dónde quisiéramos estar", sí que pone ejemplos de lo que
ocurre en otros países, como es el caso de la racionalización de recursos
administrativos, controles de tráfico, de alcoholemia, vueltas ciclistas de
aficionados o vigilancia en zonas rurales.
Acerca de cómo ha afectado al sector de la seguridad
privada el hecho de que ETA haya anunciado el cese de su actividad, Cobas
muestra su cautela al respecto y apunta que "la detección de las
necesidades de seguridad compete a la autoridad pública. No somos quiénes para
determinar cuáles son las necesidades complementarias de protección de la
seguridad privada ante una amenaza terrorista". Y es tajante al afirmar
que "nada nos gustaría más que dejar de prestar estos servicios, pese al
importante daño que supone para nuestra facturación y pérdida de puestos de
trabajo".
Cobas pide cambios en la Ley de Seguridad Privada, que
ya ha cumplido 20 años. "Esta legislación tiene aspectos que limitan las
posibilidades que la seguridad privada tendría para prestar un mejor servicio a
la colectividad". Una de las modificaciones que exige tiene que ver con
que la ley impide de manera absoluta la presencia en la vida pública de la
seguridad privada, salvo para dos excepciones, como son polígonos industriales
y urbanizaciones muy delimitadas.
En este sentido, el directivo se pregunta: "¿Por
qué no podemos estar fuera de los estadios de fútbol que ahora cubre la
seguridad pública, con el gasto que conlleva?". También habla de ofrecer
servicios en las prisiones. "Este es un tema que hay que abordar con todas
las cautelas debidas, delimitando bien los cometidos específicos de la
seguridad privada en conjunción con la pública".
En su opinión, "no parece razonable considerar
que la seguridad privada está capacitada para prestar servicios con armas de
guerra en atuneros en aguas internacionales y que no pueda, en cooperación con
la Guardia Civil, realizar funciones de acceso de prisiones o patrullas".
Intrusismo
La lucha contra el
intrusismo ha sido siempre uno de los caballos de batalla del sector. Cobas
dice que "ha mejorado algo", pero critica el hecho de que haya
compañías que, "después de actas levantadas o incumplimientos
reiterados", se encuentren entre los principales adjudicatarios de las
Administraciones públicas, porque "los contratos se basan únicamente en
precio".