El despido de un vigilante que se durmió fue legal
El guarda jurado, que argumenta que unos
fármacos le dieron somnolencia, se quitó los zapatos y se tumbó en un sofá
Fte: La Verdad.es - 04.09.12
Una cosa es pegar una cabezada y
otra, bien diferente, es tumbarse en un sofá, depojarse de los zapatos y
dormirse de manera tan profunda que ni escucha la llegada de un compañero. Así
lo ha entenido la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de
la Región, que ha desestimado el recurso presentado por un vigilante de
seguridad que fue despedido al ser sorprendido durmiendo en su lugar de
trabajo. El protagonista del incidente alegó en su defensa que la somnolencia
se la habían producido los fármacos que consume para combatir una enfermedad.
La sentencia del TSJ viene de esta
forma a confirmar la resolución dictada en primera instancia por un juzgado de
lo Social, que declaró procedente el despido acordado por la empresa Segur
Ibérica, S.A. en marzo de 2010.
El juez declaró como hechos probados
que fue un inspector de esta compañía quien sorprendió al trabajador «durmiendo
en un sofá, tumbado y descalzo, procediendo a despertarle».
En su recurso ante el TSJ, este
vigilante volvió a insistir en que cuando se produjeron los hechos «se hallaba
diagnosticado de 'síndrome de Coeler', presentando como síntomas dolor
cervical, mareos y vómitos». Además ponía de manifiesto que por esa razón
estaba tomando unos medicamentos «que presentan, entre sus posibles efectos
secundarios, la somnolencia».
La Sala del TSJ, al desestimar el
recurso y confirmar la procedencia del despido, deja constancia de que «la
falta cometida es muy grave, sin que pueda quedar degradada por los efectos de
la medicación, ya que los prospectos se limitan a avisar de posibles efectos
secundarios y, entre ellos, la somnolencia».
La resolución añade que «en el caso
de que el vigilante sintiera deseos de dormir, lo que debería haber hecho era
comunicárselo a los superiores para ser relevado por otro compañero. También
resaltan los magistrados, en la descripción de los hechos sometidos a juicio,
que se revelan determinadas circunstancias que evidencian que el trabajador no
se quedó dormido involuntaria y accidentalmente, sino que, «de modo voluntario,
se echó a dormir, descalzándose, tumbándose en un sofá y colocándose una
almohada».