Tres ladrones roban más de
cuatro millones en joyas en Puerto Banús
Los asaltantes
maniataron a los vigilantes de seguridad y huyeron con el coche de uno de ellos
Fue un robo preparado con meticulosidad y, muy
probablemente, con buena información. Tres ladrones armados con pistolas con
silenciador robaron en la tarde del pasado domingo siete puestos de alta
joyería de diferentes empresas ubicados en la planta baja de El Corte Inglés de
Puerto
Banús, en Marbella (Málaga). El botín, según las primeras
estimaciones de los afectados ronda los cuatro millones de euros.
Los hechos, según fuentes conocedoras del caso, sucedieron
entre las 16 y las 20 horas del pasado domingo. Los asaltantes acudieron a la
puerta de proveedores del centro comercial haciéndose pasar por operarios de
mantenimiento. Una vez dentro del gran almacén desenfundaron sus armas y
redujeron uno a uno a los tres vigilantes de seguridad que custodiaban el
centro, cerrado al ser festivo, adelantó el diario Sur.
Inmovilizados los guardias, los ladrones se hicieron con las
llaves de las diferentes vitrinas acorazadas de la zona de joyería –un lineal
situado en un extremo de la planta baja- y en pocos minutos desvalijaron la
mayoría de los anaqueles. “Han ido a por las piezas más importantes y de más
valor económico, y lo han hecho sin romper absolutamente nada”, afirma uno de
los joyeros afectados bajo promesa de anonimato. “Solo en mi establecimiento, y
sin haber terminado el balance, se han llevado joyas por valor de un millón y
medio de euros. En otra tienda han sido 1,2 millones”, cuenta.
Para evitar ser identificados, ya que accedieron al centro a
cara descubierta, los delincuentes sustrajeron el disco duro con las
grabaciones de las múltiples cámaras de seguridad del centro comercial. Sin
embargo, no será difícil obtener una imagen de los ladrones, ya que las calles
aledañas al establecimiento están cuajadas de bancos y negocios de lujo con
videovigilancia. Fuentes policiales afirmaban que ya están sobre la pista de
los delincuentes.
Para huir, los ladrones optaron por llevarse el coche
particular de uno de los vigilantes de seguridad, aparcado frente a las puertas
del centro comercial como medida de precaución para bloquear posible alunizajesa través de la puerta.