Empresas
gallegas de seguridad esperan la apertura de nichos de trabajo en prisiones y
protección de mujeres maltratadas
Este sector
genera en Galicia miles de puestos de trabajo, pero ha sufrido los
efectos de la crisis
OURENSE, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las empresas que integran la recién creada Asociación Empresarial de Seguridade
Galega (Asemsega) esperan que el Gobierno central aplique una modificación
legislativa que permite que trabajadores de la seguridad privada puedan
realizar funciones concretas en prisiones y en operativos de protección de
víctimas de violencia machista.
El
portavoz de la asociación Joaquín Nebot, ha explicado a Europa Press que
cada año unos 200 escoltas gallegos, 900 vigilantes privados y 200 vigilantes
de explosivos reciben la correspondiente habilitación del Ministerio del
Interior para realizar trabajos de protección y seguridad privada, tras superar
los exámenes y pruebas que se convocan siete veces al año en A Coruña.
Según Nebot, la demanda de seguridad va unida al desarrollo económico por lo
que turismo e industria son las mejores opciones en Galicia para
los vigilantes privados y las plantillas habituales de las empresas se amplían
en momentos concretos del año como verano y fiestas navideñas además de los
fines de semana.
De
los 200 escoltas gallegos habilitados, alrededor de una docena tiene trabajo
cerca de casa, en operativos de protección para empresarios, ya que las
autoridades públicas cuentan con operativos estatales.
"El ámbito laboral de los escoltas privados se redujo casi totalmente por
la inactividad terrorista así que en lugares concretos, como País Vasco,
Cataluña o Navarra, comienzan a incorporarse a funciones muy concretas en
prisiones y alguno ya trabaja en la protección de mujeres maltratadas", ha
agregado.
Esto es posible, según Asemsega, por la modificación de la Ley
23/1992, aprobada el día 7 de junio de 2012 en la comisión de Interior del
Congreso de los Diputados, y su aplicación en Galicia podría
permitir la incorporación de escoltas y vigilantes gallegos a algunas
prisiones.
"Las prisiones lucenses de Bonxe y Monterroso podrían ser las idóneas para
esta incorporación, por algunas de sus características, y esperamos que sean un
nicho laboral para vigilantes y escoltas que ahora sólo tienen como opción
emigrar a Canarias para desarrollar su trabajo, frente a la situación de hace
pocos años con una demanda que llegó a superar a la oferta", ha añadido
Nebot.
En
el caso de la protección de víctimas de violencia machista, la comisión de
Interior del Senado del 20 de marzo de 2012 contó con la comparecencia del
ministro Jorge Fernández Díaz, que indicó que esa función concreta es competencia
transferida a las comunidades autónomas.
CIFRAS DEL SECTOR
El
colectivo Asemsega fue creado en el mes de junio de 2012 y
según sus datos, el sector da trabajo en Galicia a más de
7.000 personas, pero al ser un ámbito muy vinculado al bienestar económico, la
crisis transformó un colectivo con pleno empleo, en un sector laboral en fase
de reducción continua.
Así, los datos estatales indican que en 2007 había 9.256 vigilantes
habilitados, dos años después 18.530 y ahí comenzó su descenso, paralelo a la
reducción del trabajo, pues en 2012 se habilitaron 16.094 y en 2011 fueron
13.655.
El
formador de seguridad privada Gustavo González Martín, ha explicado aEuropa
Press que la habilitación para vigilante privado requiere aspirantes
con el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), cursos de 8 semanas
con un coste aproximado de 700 euros y la certificación del Ministerio del
Interior, mientras que un escolta debe superar además un tiempo formativo de 60
horas con un coste de unos 300 euros y la correspondiente habilitación
ministerial.
"Cada vez tenemos más aspirantes licenciados en Empresariales, Derecho o
Geografía e Historia y con esa titulación, tras obtener la habilitación, tienen
más fácil la promoción interna hasta puestos de jefatura".
FORMACIÓN A CARGO DE ESPECIALISTAS
La
formación corre a cargo de especialistas, como Jesús María Gómez Lesta que
desarrolló una práctica en el parque tecnológico de Galicia, con
siete aspirantes a escoltas privados, que escenificaron un intento de secuestro
para aprender a cargar y manejar sus armas, con balas de fogueo para esta
ocasión.
Gómez es uno de los dos especialistas en armas y explosivos, según ha indicado
a Europa Press, que dirige sus conocimientos a la formación de
aspirantes gallegos y al rodaje de películas y series de televisión con escenas
policíacas, en las que asesoran a actores y productores.