Profesores y alumnos de la Laboral recogen dinero y alimentos para sus vigilantes
Fuente:
elidealgallego.com ABEL PEÑA A CORUÑA 31 Marzo 2013
Después de 15 meses y cuatro pagas extra sin cobrar,
los trabajadores de Esabe Vigilancia comienza a sentir lo que es la
desesperación más absoluta. Con su presidente, Juan José Pardos del Pino, en
busca y captura por un fraude de 30 millones de euros a la Seguridad Social,
ellos siguen acudiendo religiosamente a sus puestos de trabajo. “Pero es que
después de tanto tiempo, ya no sabes qué hacer”, lamentan. Los cuatro
vigilantes cuentan sin embargo con la solidaridad de los alumnos de la
Universidad Laboral donde trabajan, que han recolectado alimentos y dinero. En
total, de 20 a 30 kilos de comida y 590 euros por cabeza.
Los afectados han expresado su agradecimiento por este
gesto, aunque existen dudas legales sobre si pueden aceptar comida en su lugar
de trabajo. En cuanto al dinero, prefieren considerarlo un préstamo. En todo
caso, sus necesidades son muchas y la ayuda solo les durará un poco de tiempo.
Los cuatro trabajadores están dispuestos a llegar hasta el final para defender
sus derechos. Y por lo menos uno de ellos ha decidido que se encerrará en las
dependencias de la Universidad Laboral en cuanto reciba la notificación de que
su empresa, Sequor, ha entrado en concurso de acreedores. En realidad, ellos
eran trabajadores de Esabe, pero la Xunta decidió cambiar la concesión en
septiembre cuando la empresa les debía ya diez meses. Sin embargo, Sequor ha seguido
el mismo camino, quizá porque también era propiedad de Prados del Pino (una
circunstancia que la Xunta nunca aclaró), así que esperan recibir la
notificación de que ha entrado en concurso de acreedores en breve, el próximo 8
de abril.
los víveres fueron entregados hace una semana a los
trabajadores del centro
“Esabe ya nos debía entonces a cada uno unos 12.000
euros, a los que ahora hay que sumar los tres meses que nos debe Sequor, más lo
que tardará en resolverse el concurso de acreedores”, explica uno de los cuatro
afectados. Una vez encerrados, esperan permanecer allí durante varios días. De
esta manera, esperan llamar la atención de las autoridades sobre su caso, que
se ha dilatado durante demasiado tiempo. “Aunque todo fuera tan rápido como
fuera posible, no cobraríamos el dinero que nos deben hasta dentro de tres
meses, y eso ya es año y medio”, explica uno de los perjudicados.
Durante todo este proceso, la polémica ha rodeado al
empresario dueño de Esabe que tenía la concesión de servicio de vigilancia de
numeros centros públicos en A Coruña.
La ciudad no se ha mantenido ajena a esta polémica, dado que la desaparecida empresa era la concesionaria del servicio de vigilancia de numerosos centros públicos. En los últimos meses se duplicaron las demandas presentadas contra Esabe por impagos, con por lo menos dos juicios vistos para sentencia y otros que se han celebrado recientemente.
El sindicato USO insiste además en que hay decenas de demandas contra la
empresa de Juan José Prados del Pino pendientes de una citación judicial,
puesto que en la provincia son más de 120 los afectados (medio millar en toda
Galicia).