El vigilante de seguridad privada de la Aduana, a
prisión por el robo de la droga
El juez le imputa un delito continuado de hurto -amén de otros dos más- por
haber sustraído estupefacientes del edificio de la Agencia Tributaria
fuente: huelvainformacion.es - RAQUEL RENDÓN HUELVA | 07.03.2013
Fue detenido el lunes
por la Policía Nacional en el pueblo onubense en el que reside y ayer se vio
las caras con el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, que instruye
el caso. El octavo detenido de la macroperación policial que se centra en
identificar y atrapar a los diez encapuchados que la pasada Nocheviejaasaltaron el edificio de la Aduana -del que se llevaron casi mil kilos de
hachís- y a sus compinches ya está entre rejas.
Según las fuentes consultadas por este diario, el quinto hombre enviado provisionalmente a prisión -sin fianza y comunicada, con la salvedad de que no puede mantener contacto con los otros cuatro reos- es el vigilante de la empresa de seguridad privada que prestaba servicio en el edificio de la Agencia Tributaria. Su turno comenzaba cada día a las 07:00 y acababa a las 14:30, pero tenía que cubrir los horarios en turno de guardia en caso de que saltara la alarma cuando el inmueble se quedaba vacío. Así ocurrió la noche de autos. Aunque para cuando los vigilantes se personaron en las instalaciones, ya habían sido desvalijadas por los cacos.
La Policía lo considera una figura importante en la organización delictiva, pero en principio descarta que estuviera entre la decena de atracadores que protagonizó el robo de Nochevieja, apuntaron fuentes de la investigación a este rotativo. Eso sí, pudo facilitar mucho la labor a los ladrones, que apenas tardaron cinco minutos en entrar al complejo de la Plaza Doce de Octubre por la puerta trasera, reventar la cámara donde se almacenaba la droga y escapar con el botín.
El vigilante también parece ser un individuo relevante para el juez que instruye la causa (quien escuchó su declaración hasta pasadas las 14:00 de ayer). Por ello le imputa sendos delitos de robo con fuerza y contra la salud pública, de forma idéntica que a los cuatro onubenses (todos viejos conocidos de la Policía por su amplia trayectoria delictiva) que ingresaron en el penal de La Ribera el pasado 25 de febrero por este asunto.
Pero el magistrado añadió un detalle más: le atribuye la comisión de un delito continuado de hurto, confirmaron a este rotativo desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Según constatan las fuentes policiales de Huelva Información, esta última imputación atiende a la sospecha fundada de que el vigilante se pudo haber llevado pequeñas cantidades de estupefacientes en repetidas ocasiones de las dependencias que él mismo custodiaba.
Este periódico contactó ayer con la empresa de seguridad privada para la que trabajaba el arrestado, que mostró su "sorpresa" ante esta noticia, de la que afirmó no tener constancia hasta el momento.
La operación policial, impulsada por la Unidad de Droga y de Crimen Organizado (Udyco) de Huelva, continúa abierta. Se avecinan, pues, más detenciones. Asimismo, el TSJA informó de que se mantiene el secreto que pesa sobre las actuaciones judiciales.
El vigilante de seguridad es el octavo detenido por el asalto a Aduanas, el quinto enviado a prisión por el instructor. Otras tres personas, una mujer y un hombre en Huelva y otro hombre en Sevilla, fueron puestas en libertad en la propia comisaría después de escuchar su declaración, aunque la Policía Nacional considera que pertenecen al entorno de los cacos o que, de algún modo, colaboraron con ellos para que el plan acabara teniendo éxito.
Según las fuentes consultadas por este diario, el quinto hombre enviado provisionalmente a prisión -sin fianza y comunicada, con la salvedad de que no puede mantener contacto con los otros cuatro reos- es el vigilante de la empresa de seguridad privada que prestaba servicio en el edificio de la Agencia Tributaria. Su turno comenzaba cada día a las 07:00 y acababa a las 14:30, pero tenía que cubrir los horarios en turno de guardia en caso de que saltara la alarma cuando el inmueble se quedaba vacío. Así ocurrió la noche de autos. Aunque para cuando los vigilantes se personaron en las instalaciones, ya habían sido desvalijadas por los cacos.
La Policía lo considera una figura importante en la organización delictiva, pero en principio descarta que estuviera entre la decena de atracadores que protagonizó el robo de Nochevieja, apuntaron fuentes de la investigación a este rotativo. Eso sí, pudo facilitar mucho la labor a los ladrones, que apenas tardaron cinco minutos en entrar al complejo de la Plaza Doce de Octubre por la puerta trasera, reventar la cámara donde se almacenaba la droga y escapar con el botín.
El vigilante también parece ser un individuo relevante para el juez que instruye la causa (quien escuchó su declaración hasta pasadas las 14:00 de ayer). Por ello le imputa sendos delitos de robo con fuerza y contra la salud pública, de forma idéntica que a los cuatro onubenses (todos viejos conocidos de la Policía por su amplia trayectoria delictiva) que ingresaron en el penal de La Ribera el pasado 25 de febrero por este asunto.
Pero el magistrado añadió un detalle más: le atribuye la comisión de un delito continuado de hurto, confirmaron a este rotativo desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Según constatan las fuentes policiales de Huelva Información, esta última imputación atiende a la sospecha fundada de que el vigilante se pudo haber llevado pequeñas cantidades de estupefacientes en repetidas ocasiones de las dependencias que él mismo custodiaba.
Este periódico contactó ayer con la empresa de seguridad privada para la que trabajaba el arrestado, que mostró su "sorpresa" ante esta noticia, de la que afirmó no tener constancia hasta el momento.
La operación policial, impulsada por la Unidad de Droga y de Crimen Organizado (Udyco) de Huelva, continúa abierta. Se avecinan, pues, más detenciones. Asimismo, el TSJA informó de que se mantiene el secreto que pesa sobre las actuaciones judiciales.
El vigilante de seguridad es el octavo detenido por el asalto a Aduanas, el quinto enviado a prisión por el instructor. Otras tres personas, una mujer y un hombre en Huelva y otro hombre en Sevilla, fueron puestas en libertad en la propia comisaría después de escuchar su declaración, aunque la Policía Nacional considera que pertenecen al entorno de los cacos o que, de algún modo, colaboraron con ellos para que el plan acabara teniendo éxito.