lunes, 15 de abril de 2013

Chapoteando en la Mierda



Desde el inicio de esta crisis ya se sabía… no todas  las quiebras son financieras. No, no. También hay quiebras de valores y morales. De hecho, las más peligrosas son las morales. Y de eso, desgraciadamente, estamos aprendiendo bastante y a toda pastilla en el sector. ¿Para qué nos vamos a engañar?...literalmente, vamos chapoteando de mierda en mierda porque la "malicia empresarial" se perfecciona  día a día en un intento brutal de deshacerse, como sea, de los “costes fijos”: los trabajadores.


Actualmente, lo más extendido entre los empresarios de seguridad privada es liársela “de aquella manera” a los vigilantes que  caen en alguna subrogación, - una vez se ha perdido el servicio, por supuesto -, y cuando no les queda otra a esos trabajadores, que entenderse con la empresa entrante. 


Ahí entra a jugar  la “putada” de moda. Y es el punto preciso que provoca a los "listos" de la patronal,  la risa floja y hasta llegar a mearse de risa si, por fin, tras algún rifi-rafe logran “meterle un gol” a la otra empresa dejándole en plantilla algún vigilante que no cumplía los requisitos o, por el contrario. no admitiendo al que si los cumplía…Vamos, de juzgado de guardia...


Sin ir más lejos, ahora mismo están viviendo esta pesadilla unos cuantos vigilantes que formaban parte de la plantilla de Vinsa en Vodafone.  en el trámite de subrogación a CASESA.

Pero,¿Cuál es, entonces la situación de estos vigilantes? La peor posible, puesto que la empresa saliente no les reconoce como parte de su plantilla y la empresa entrante, tampoco …. Es decir, entran a formar parte de la larga lista de vigilantes   en el “limbo laboral": esto quiere decir que no trabajas para nadie pero, tampoco estás en situación legal de despido…Desgraciadamente,  no estamos hablando de un caso o dos, sino  de cientos…, pensemos en los vigilantes de Esabe, Sequor, etc… hasta llegar al tan sonado caso de “escrache” en Prosetecnisa.

Aunque  esto representa una terrible condición para el trabajador - puesto que, hasta que llegue el día en que los tribunales decidan quién es su empleador pueden  pasar hasta ocho meses en que no vea ni un euro y ya se sabe que el banco no perdona-, aparentemente, pareciera una ventaja para las empresas en cuestión…


Pero, esta situación, que tristemente se está haciendo cada día más frecuente, roza ya la burla. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la patronal  más fuerte de seguridad  – APROSER - acaba de “sacar del horno” (por no decir de la manga”) un documento en el que se recaba la gestión profesional y deontológica (conjunto de valores, la ética) de la seguridad privada, con el único fin de “diferenciarse” de las empresas “pedorras”. 


Sin lugar a dudas, el hombre es un lobo para el hombre, a pesar de códigos deontológicos y otras milongas que, en el fondo, para muchos, no son más  que la punta del iceberg de los compromisos que no se cumplen, ni se piensa cumplir. Sobre todo, por la falta de soluciones de la Administración -aparte de una hiperinflación de los plazos (y coste)-  para que sea un juez el que finalmente dictamine sobre quien tiene que pagar al trabajador.  

Y, sobre todo, por la aparente falta de soluciones de los sindicatos, que no va más allá del reconocimiento de nuestra ruina colectiva… O sea,...Mal vamos, es hora de dar el puñetazo sobre la mesa. El mismo que llevamos esperando desde la negociación del convenio colectivo… aunque, claro está,  alguno dirá que el que no se consuela es porque no quiere….