El organismo estima que el anteproyecto
de la norma introduce cambios "favorables" pero pide que se
jusitifique la inclusión de barreras de entrada al sector
Fuente: elpais.com Madrid 6 JUN 2013 -
La Comisión
Nacional de la Competencia (CNC) ha denunciado que el anteproyecto de ley de la
seguridad privada recoge algunas "restricciones a la competencia",
que actúan en forma de barreras de entrada al sector. A pesar de evaluar
"favorablemente" la mayoría de los cambios que introduce el nuevo
texto, exige que se justifique la persistencia de restricciones.
Entre los
principales defectos citados en el informe de valoración del anteproyecto de la
ley que regulará la actividad del sector están la reserva de la actividad
existente a favor de los operadores del sector y el sometimiento de las
empresas a un régimen de autorización previa para la prestación de la mayor
parte de las actividades.
Del mismo modo,
precisa que también se incluyen "otras cargas administrativas" que, a
pesar de no ser tan perjudiciales como las dos anteriores, "suponen
posibles alteraciones en la libre prestación de estos servicios".
La CNC reconoce
que puede entenderse que estas barreras sean consecuencia de "la voluntad
de proteger determinados intereses generales", como la seguridad pública o
los derechos fundamentales. Aún así reitera la "necesidad" de justificar
las restricciones.
Pese a todo, la
Comisión indica que buena parte de los cambios que introduce la nueva ley deben
ser acogidos "favorablemente" desde el punto de vista de la
competencia. Para la CNC, "buenos" ejemplos de estas mejoras son la
ampliación de las vías de acceso a la profesión o la delimitación de las
actividades que configuran el núcleo duro de las actividades propias de la
seguridad privada.
En 2011, según los últimos datos
disponibles, el sector facturó 3.600 millones de euros y sus 1.500 empresas
emplearon a casi 90.000 personas. Sin embargo, con 200 vigilantes privados por
cada 100.000 habitantes, en España hay 71 menos que la media de la Unión
Europea.