Metro de
Madrid ha hecho pública la adjudicación del contrato para la prestación de los servicios
de vigilancia y seguridad en toda su red.
Sin sorpresas,
el trozo más jugoso de la tarta se lo ha llevado la empresa Seguridad Integral Canaria, conocida de
todos por su no aplicación del Convenio Sectorial y por los intentos reiterados
de disminuir el salario de los vigilantes de seguridad y el empeoramiento de
sus condiciones de trabajo.
Una
empresa seguidora incondicional de la perversa reforma laboral.