miércoles, 10 de julio de 2013

Subrogación - El Juego del Limbo

Veréis, la palabra limbo tiene numerosos  significados que están  más o menos relacionados con el borde del infierno. De hecho, si consultáis en algún diccionario, el limbo se refiere a dos «infiernos» pero siempre  en el sentido de aquellos lugares muy calentitos vecinos al verdadero portal   del infierno más terrible, llamado coloquialmente “las calderas de Pedro Botero”.

En cualquier caso, el limbo es “ese” mundo entre los vivos y los muertos donde

1.- permanecen las almas de los justos  hasta que son rescatadas por Jesús;

2.- o donde van los que, no habiendo cometido ningún pecado por sí mismos, cargan con la culpa del pecado original.

Curiosamente, el concepto esta actualmente muy de moda entre los empresarios de  seguridad privada y se aplica con “celestial” destreza en cada subrogación de servicios y con el mismo sentido de la palabra original…, es decir, dejar al personal en tierra de nadie, o dicho de otra manera más gráfica, a las mismísimas puertas del infierno esperando hasta el momento en que “sus  almas” sean rescatadas por la jurisprudencia y se decida su incierto destino…el paro o la reincorporación a su puesto de trabajo.

Evidentemente, el proceso no es corto… pueden pasar meses y meses hasta que la sentencia del juez sea firme… y, hasta entonces, los vigilantes afectados no verán  un “p. ..duro”  pero si  tragarán bilis   a punta pala…

Un  caso muy ilustrativo es el caso de la subrogación del aeropuerto de Menorca donde se encuentran implicados dos super empresarios de la seguridad privada: el de EULEN (empresa saliente) y el de TRABLISA (empresa entrante). Pero, hay más casos… los vigilantes de ESABE-SEQUOR con Prosetecnisa, OMBUDS con PROSEGUR, etc.

Los motivos  de tanta “desfachatez” son  puramente económicos cuyo origen viene siendo siempre el mismo… El “cliente”… Ese, es ¿cómo decirlo?  El súper poder, casi de ficción, que un buen día decide hacer recorte en seguridad por la razón que sea… La más utilizada,- sobre todo por la administración -, es el Austericidio. Por lo tanto, los dineros de los contratos se reducen y dónde era muy rentable colocar diez vigilantes, ahora, para que el negocio de la seguridad les siga siendo muy “rentable”, pongo  cinco….

¿Y qué pasa con los otros cinco?... Directamente al limbo laboral. Porque los empresarios, que son muy “cucos”, no se van a comer el tarro de ninguna manera…aunque lleven grabado a fuego en su corazón aquello de la Marca España, etc. Tampoco es cosa de demostrar una especial sensibilidad frente a las consecuencias  que la no- subrogación o la no- reincorporación del trabajador, pueden provocar a éste y a su familia.

De hecho, la  contratación de la empresa TRABLISA para garantizar la seguridad del aeropuerto de Menorca fue una magnífica ocasión para analizar  dos cosas:

1.- la versatilidad de criterio y flexibilidad de cintura que pueden demostrar ciertos empresarios, como el presidente de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima) y de TRABLISA, Miguel Bordoy, quien por un lado es capaz de apoyar generosamente un gasto de 30000 euros  y ceder las instalaciones para las nuevas dependencias de la Policía Nacional en los bajos del edificio Asima en aras de la seguridad ciudadana granjeándose los aplausos de todos y, por otro lado, incumplir el requerimiento de 20 de Junio que le obliga a reincorporar al personal subrogado de EULEN en aras de asegurar esa misma seguridad ciudadana con vigilantes experimentados y probados…

2.- y, por otro lado, queda claro que, después de la escabechina de recortes practicada por los grandes clientes de la seguridad privada –AENA, METRO Madrid, RENFE,etc.-, se ha generado un nuevo fenómeno que afecta a la seguridad privada: el juego del limbo.

Veréis, el juego del limbo, es ese en el cual hay que pasar bajo una vara, la cual a cada pasada se va acercando más al suelo y sólo el último participante que quede en pie será el ganador. O sea que la pregunta es de cajón: ¿hasta dónde el cliente piensa bajar la vara?


Visto lo visto, la conclusión es sólo una: la estabilidad del sector está en juego no por lo que se hace, sino por lo que se deja hacer… las bases de los juegos empresariales están bastante claras: se sustentan cada vez más en la extendida y admitida competencia desleal “devaluativa” de derechos y salarios…Que lamentable!