Los
vigilantes del CETI irán a la huelga el día 9 por los impagos
Fuente:
elfarodigital.es - Martes, 02 de Julio de 2013 , Adrián González
Denuncian que Serramar
intenta “romper la unidad” al abonar cantidades a ocho empleados.
Los
trabajadores de Serramar en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes
(CETI) irán a la huelga el próximo martes si la empresa no ofrece una solución
en los próximos días a los impagos acumulados en los últimos tres meses.
Durante la segunda de las protestas convocadas a las puertas de las
instalaciones, los más de 50 empleados afectados volvieron a reclamar el abono
de las nóminas atrasadas –las correspondientes a abril, mayo y junio, más la
paga extraordinaria– e insistieron en que la compañía no aporta ninguna
respuesta ni salida a una situación que se está tornado “insoportable” y
“dramática”.
Los
representantes sindicales confirmaron que ya han presentado ante la Delegación
del Gobierno la documentación requerida y que, salvo una solución por parte de
la empresa durante los días que restan, la plantilla de vigilantes privados del
CETI quedará reducida a los servicios mínimos que disponga la Administración.
La protesta comenzará a las seis de la mañana del día 9 y se prolongará durante
24 horas. También se mantiene, en paralelo, el calendario de movilizaciones
previsto, que incluye nuevas concentraciones frente a las puertas de las
instalaciones este jueves y el día 8, víspera de la huelga.
El
director, “de vacaciones”
Mayte
Molina, secretaria de Acción Sindical de UGT, denunció que Serramar podría
estar intentando “romper la unidad de acción sindical” con el abono, hace
apenas unos días, de cantidades puntuales a ocho de los 52 trabajadores
afectados. “Han sido ingresos de entre 400 y 500 euros”, confirmó tras
calificar la estrategia de la empresa de “un hecho increíble”.
Los
representantes de la plantilla también tachan de “ilógico” que el director del
CETI haya iniciado sus vacaciones sin encontrar un desenlace satisfactorio al
conflicto laboral que mantienen los vigilantes con la empresa que los contrató.
“Aquí nadie quiere saber nada: ni Serramar, ni la dirección del centro, ni la
Delegación del Gobierno, que debería dar una explicación al ser el Estado quien
paga a la empresa”, insistían ayer. Los sindicatos exigen el desbloqueo urgente
del laberinto en el que han quedado atrapados los trabajadores: “Si la empresa
cobra de la Administración y no paga habrá que exigirle que lo haga o
rescindirle el contrato. Y si es la Administración la que no está pagando,
habrá que reclamárselo a ésta, pero los empleados no pueden seguir más en esta
situación”.
Mientras
tanto, los afectados reconocían ayer que viven “momentos de desesperación”. Las
deudas contraídas por la empresa oscilan, según los casos y el número de horas
extraordinarias cubiertas, entre los 2.000 y los 4.000 euros. “Ya no sabemos ni
qué decir a los bancos. Parece que este tema no importa a nadie, que nuestras
protestas caen en saco roto”, denunciaba ayer Dámaso García, delegado de Acción
Sindical de UGT en la empresa, arropado
por el resto de sus compañeros.
Serramar
acaba de renovar por dos años el contrato de vigilancia privada en el CETI con
el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además de en estas instalaciones,
también presta servicio en instituciones públicas como la Casa del Mar o los
Centros de Día. Los trabajadores aseguran que la empresa se comprometió a
saldar sus deudas el pasado día 20, pero desde entonces no han tenido noticias
ni compromiso verbal que les permita albergar esperanzas de una resolución
inminente. “Mienten y estiran el tema para no pagar”, denunciaban ayer.
“Engañan a los delegados sindicales y al resto de la plantilla”, denunciaba
García, quien recuerda que la Administración debería actuar como responsable
subsidiaria ante un escenario que considera “alarmante”.
“A ver
si piensan que esto se puede vigilar solo”
Con el
tiempo jugando en contra, los trabajadores se preguntaban ayer cómo se
gestionará la seguridad privada del CETI el día 9 si el conflicto no entra en
vías de solución. “A ver si piensan que el centro y el colectivo de inmigrantes
se pueden vigilar solos”, advertía UGT. Desde el sindicato se recordaba también
que hay sentencias del Tribunal Supremo que incluso han llegado a anular los
servicios mínimos en el sector de la vigilancia privada.