Fuente:
hispantv.com - 08/08/2013
Miembros de la seguridad
privada encargados de proteger la Central de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ,
por sus siglas en inglés), estudian realizar una huelga, al no llegar a un
acuerdo sobre su salario.
El
problema surge tras no firmarse el acuerdo de unión entre los Servicios
Públicos y Comerciales (PCS, por sus siglas en inglés) y la empresa privada de
seguridad G4S, quien tiene la responsabilidad de proteger la agencia de
espionaje.
Esta
situación pone en peligro la seguridad del edificio de la agencia de espionaje
en Cheltenham, Gloucestershire, y puede que las autoridades pidan ayuda al
ejército.
El
secretario general del PCS, Marcos Serwotka, ha anunciado que la oferta
salarial de la G4S es inferior a la inflación del país y lo que se suele pagar
a los trabajadores, entre 15 mil y 21 mil libras al año.
Asimismo,
ha agregado que “este personal trabaja muy duro y llevando a cabo una labor muy
delicada en un lugar de máxima seguridad… hemos sido muy razonables, pero ahora
la pelota está en el tejado del G4S, y ellos deciden si quieren evitar lo que
podría llegar a ser un conflicto dañino y vergonzoso”.
Un
portavoz de GCHQ ha anunciado que ya tienen un “plan de contingencia”, en caso
de que se ponga en peligro la seguridad en el edificio.
Por su
parte, la G4S se ha comprometido a seguir proporcionando protección adecuada a
la sede de GCHQ, incluso en caso de huelga.
La G4S
tiene mala fama entre sus clientes por incumplimiento de servicios. Durante los
Juegos Olímpicos de Londres en 2012, el ejército se vio obligado a intervenir,
ya que la empresa no ofreció suficientes guardias para la seguridad de los
juegos.