El
último servicio de Mauro
La Policía distingue a título
póstumo al vigilante privado que resultó herido en el atraco a un furgón
blindado en 1990
Fuente:
laopinion.es - Antonio Herrero 25.10.2013
Ayer se
hizo justicia con la figura de Mauro Fernández Pérez, fallecido hace un año,
vigilante de Prosegur, que en marzo de 1990 fue tiroteado en un atraco. Hace 13
años, una banda de delincuentes italianos asaltó el furgón blindado de la
empresa Brink´s Emece en Puerto de la Cruz, hiriendo a Mauro.
El hijo de Mauro Fernández recoge la distinción a título póstumo concedida a su padre. delia padrón |
En un
salón lleno hasta la bandera, su viuda y sus dos hijos recogieron la distinción
con la que la Policía Nacional, dentro de los actos del Día de la Seguridad
Privada, organizó ayer en la sede principal de Caja Rural-CajaSiete en Santa
Cruz de Tenerife. Con este gesto, el cuerpo quiere agradecer la colaboración de
la compañías privadas de seguridad.
Junto a
los familiares de Mauro Fernández fueron reconocidos otros 13 vigilantes y una
empresa de seguridad privada como homenaje a la labor que han desarrollado en
la provincia.
En una
entrevista concedida a la opinión de tenerife meses antes de morir, Mauro
Fernández narraba cómo ocurrieron aquellos hechos en los que perdió la vida su
compañero Francisco Luaces Fariña, de 23 años, asesinado a sangre fría de
varios tiros de pistola. El agente, que ejerció su profesión durante 33 años,
relató que fue alcanzado por dos proyectiles del calibre 7,65. Uno de ellos le
atravesó el hombro derecho, mientras que el otro penetró por el costado
izquierdo. Si Pérez logró salvar su vida fue tan solo porque al atracador se le
encasquilló la pistola.
El
atraco ocurrió cuando Mauro Fernández, que conducía, y su compañero, Francisco
Luaces, se dirigieron al hotel Bonanza de Puerto de la Cruz a recoger 35
millones de pesetas, además de divisas del puesto de cambio de los alojamientos
turísticos.
Mauro
relataba con lágrimas en los ojos la última vez que vio con vida a su compañero
y lo eternamente agradecido que quedó a un joven cirujano, el doctor Antonio
Alarcó, que le operó de urgencias en el Hospital Universitario de Canarias, ya
que su esposa trabajaba en la casa del médico.
"Yo
no los vi venir, solo recuerdo a uno de ellos que desde atrás me ametralló [Ugo
Nevi]. Traté de cubrirme en el sillón del blindado, pero él llegó a la altura
de mi puerta y fue a rematarme. Abandoné el coche y me refugié en el hall del
hotel; pero fui alcanzado por otro disparo. Luego, cuando trató de acabar con
mi vida, la pistola se le encasquilló", rememoraba Mauro.
La
Policía pronto cercó a los autores y dieron con Ugo Nevi, que cumplió condena
por estos hechos en Tenerife II y el resto de la banda, Corrado Carnevali, Marco
Fagiolo, Walter Brizi, su novia Laura Corso y Cesare Rosati, que fueron
juzgados el 24 de noviembre de 1992 por el Tribunal de Lo Criminal de Roma.
Mauro
Fernández también acudió al proceso, una etapa que recordaba con cariño y
admiración hacia los Carabinieri que le prestaron protección y toda clase de
desvelos.
Ayer no
pudo recoger la mención a la que se hizo acreedor, pero su familia, rodeada del
calor de muchos compañeros de profesión y de agentes del CNP con los que
compartió jornadas hicieron que su ausencia fuese más llevadera.