Medio
centenar de vigilantes protestan contra el descuelgue salarial de Alerta y
Control
MADRID,
28 Mar. (EUROPA PRES) -
Cerca
de medio centenar de vigilantes de Seguridad de Alerta y Control, convocados
por CC.OO., se han vuelto a concentrar esta mañana para protestar por el
descuelgue salarial que la empresa quiere llevar a cabo, ha informado el
sindicato en un comunicado.
Protesta de los vigilantes de seguridad
Fotos: CCOO Vinsa
En esta
ocasión, la movilización ha sido frente al Palacio Municipal de Congresos, uno
de los clientes de la empresa. Según el sindicato, se da la paradoja de que la empresa ha
solicitado a la plantilla un refuerzo extra para la seguridad del evento que se
realizaba en el Palacio de Congresos, a lo que la plantilla se ha negado, por
lo que los organizadores han tenido que recurrir a otra empresa para reforzar
la seguridad del acto.
CC.OO.
ha recordado que la empresa propuso un descuelgue del convenio colectivo que
implica una reducción salarial de un 10 por ciento. En fechas posteriores a la
presentación de este descuelgue, UGT,
USO y las patronales del sector firmaron un nuevo convenio que estipula ya una
rebaja salarial del 5,4 % respecto a lo que marcaba el anterior convenio
publicado. Aun así, la empresa Alerta y Control ha decidido seguir adelante con
el descuelgue.
De
igual forma, la representación legal de los trabajadores no ha encontrado
justificación alguna a las medidas que la empresa quiere adoptar y ha acabado
sin acuerdo el periodo de consultas estipulado legalmente. También en fechas
recientes, concretamente el pasado 19 de marzo, la Comisión Paritaria del
Convenio Colectivo ha rechazo por unanimidad la petición de descuelgue
propuesta.
Según
CC.OO., la empresa sigue argumentando problemas económicos y la viabilidad de
la misma para justificar el descuelgue, sin embargo en la documentación
económica aportada por la propia empresa en el periodo de consultas, Alerta y
Control tiene un remanente de dinero importante para hacer frente a cualquier
imprevisto, y no que sus trabajadores y trabajadoras paguen los desaires de la
gestión en la empresa.