CÁDIZ
La seguridad, asignatura
pendiente en los autobuses
Conductores de las líneas interurbanas insisten en
la necesidad de tener un vigilante en los recorridos de la Bahía y de la Janda
para evitar conflictos
Fuente: lavozdigital.es
- 20.08.14 - PILAR SOLÍS CÁDIZ.
«Cualquier día
va a saltar la chispa y va a ocurrir un accidente grave», afirma Francisco Ríos
del Sindicato Andaluz de Conductores. Llevan años advirtiendo de la necesidad
de incrementar la vigilancia en las líneas interurbanas en el primer turno de
los sábados y los domingos, sobre todo las que circulan por la Bahía y por la
Janda. Es una reivindicación por la que llevan varios años luchando. «Después
de mucho insistir conseguimos que pusieran un vigilante de seguridad en la
primera parada del autobús que controlara a las personas que accedían al mismo,
luego que se subieran aunque de momento sólo lo hacen hasta la última parada de
Cádiz, después el conductor se encuentra sólo ante el peligro». Por eso siguen
exigiendo al Consorcio de Transportes que accedan a su petición y el vigilante
se mantenga durante todo el recorrido. «Pedimos que acompañe al conductor desde
las 6.00 horas que sale el primer autobús hasta las 8.30 horas, que es cuando
ya se tranquiliza la situación, son poco más de dos horas que pueden ayudar a
resolver algún episodio violento, porque la pelea puede saltar en cualquier
punto de la carretera».
De momento, el
verano ha transcurrido sin grandes incidentes, «existe una especie de calma
chicha que puede cambiar en cualquier viaje», explica Pedro Vázquez, presidente
del comité de empresa de Comes. «A principios de julio tuvimos un altercado que
pudo acabar en algo serio.
Cuando el
autobús se encontraba por la carretera camino de San Fernando, dos jóvenes
comenzaron a pelearse y uno de ellos cayó sobre la máquina expendedora de
tickets. Si lo hubiera hecho sobre el conductor no sabemos que podría haber
ocurrido». Y no son sólo los altercados. «El fin de semana pasado, con la
celebración de las Barbacoas hubo varios asientos rotos y hasta nos encontramos
con que habían defecado en uno de los autobuses, de haber tenido a un vigilante
dentro no hubiera ocurrido», añade Vázquez.
Dos son las
zonas especialmente conflictivas. Por un lado, en la Bahía de Cádiz la línea
que se mira con más recelo es la que va de Cádiz a San Fernando «tanto a San
Fernando Sur como Norte», señala Francisco Ríos, pero también el camino a
Chiclana o a Puerto Real. «A mi me ha pasado que, cruzando el puente Carranza,
rompieron una de las lunas del autobús y un hombre intentó tirar a otro por la
ventana. También en una feria de Puerto Real hubo una madrugada que varios
jóvenes se subieron al techo del autocar porque no cabían dentro. El conductor
no se percató y arrancó. Viajó así durante unos metros hasta que le avisaron.
Hemos visto verdaderas barbaridades».
También es
complicada la zona de la Janda, sobre todo los autobuses desde Conil o Barbate.
«Son zonas de mayor aglomeración de jóvenes durante el verano y es muy
frecuente que cuando se suban al autobús lo hagan ebrios o incluso bajo los
efectos de estupefacientes».
Denuncia archivada
Situaciones como
éstas ya la pusieron en conocimiento de la Fiscalía de Salud Laboral. Fue CC OO
quien informó de todos los hechos para que tomara cartas en el asunto «pero al
no haber ocurrido una agresión contra el conductor la archivaron», explica
Pedro Vázquez. «Parece que tenemos que esperar a que pase algo grave para que
la Fiscalía actúe». Desde el Sindicato Andaluz de Conductores también se está
estudiando la posibilidad de volver a poner en conocimiento de este tipo de
situaciones a la Fiscalía con el objetivo de que tome medidas «antes de que
pase algo realmente serio».
Mientras tanto
seguirán exigiendo al Consorcio de Transporte que amplíen las medidas de
seguridad. «Ya no sólo con el vigilante durante todo el recorrido, también con
la colocación de mamparas que protejan al conductor como ya se hacen en otras ciudades».
Así lo volverán a exponer en una reunión que mantendrán en septiembre con la
empresa y con el Consorcio.