La Casa
de Campo agoniza entre la desidia del ayuntamiento, los okupas y los ladrones
Media docena de inmuebles
propiedad de Madrid Destino, la sociedad que gestiona el Madrid Arena, son
abandonados a su suerte por el consistorio, que no denuncia ni los robos
Fuente:
elconfidencial.com - ROBERTO R.
BALLESTEROS - 26.05.2015
Los
emblemáticos edificios municipales que albergaron la Feria del Campo en los 60
y que posteriormente fueron arrendados a prestigiosos restaurantes no tienen
quien se preocupe por ellos. El Ayuntamiento de Madrid parece haberse olvidado
de que son suyos y hoy están literalmente tomados por okupas, indigentes y
ladrones.
Así lo han denunciado los vigilantes de
seguridad de la empresa Alerta y Control, encargada de la supervisión
de los establecimientos, ante sus superiores jerárquicos; y estos, al
Ayuntamiento. Sin embargo, la sociedad municipal encargada de gestionar los
inmuebles –Madrid Destino– no da respuesta. Tan sólo en una ocasión, en junio
de 2014, denunció un atraco puntual tras recibir comunicación de la empresa de
seguridad. Desde la llegada al cargo del actual director de seguridad, Mauricio
López, sin embargo, no ha habido ninguna comunicación a la Policía.
La
Policía, por lo tanto, acude a las llamadas de los agentes de seguridad cuando
estos alertan de algún robo o entrada ilegal en las instalaciones. Sin embargo,
poco pueden hacer los funcionarios, que siempre tienen que volver sobre sus
pasos, ya que es necesario que la empresa propietaria de los edificios –Madrid
Destino– denuncie ante la Policía para que esta actúe, cosa que nunca ocurre.
La sociedad municipal prefiere hacer la vista gorda, lo que en la práctica
significa permitir que los ladrones entren a robar todo lo que pillen y los
indigentes vivan en las instalaciones con total impunidad.
Los vigilantes han denunciado que en
el antiguo pabellón Valencia ha habido numerosos destrozos en los últimos
meses. En concreto, desde que hace un año se marchó su último inquilino, el
restaurante Colonial de Mónico. Están las puertas forzadas y los asaltantes han
destrozado las instalaciones de agua y electricidad, aseguran los agentes
privados en sus informes. También explican que aquellos han robado gran
cantidad de cable y que hay gente pernoctando en el inmueble que no tiene que
ser necesariamente la misma que sustrae el mobiliario.
En el
pabellón Vizcaya –alquilado hasta hace cinco meses al restaurante Currito–, los
ladrones han reventado las puertas y hay okupas residiendo con toda impunidad
en varias habitaciones. Además, según describen los vigilantes, las ventanas –que están prácticamente a ras de suelo–
se abren con mucha facilidad, lo que facilita enormemente el acceso a cualquier
ciudadano que pase por al lado, extremo que muestra el poco interés que existe
por parte de Madrid Destino en evitar los robos.
Los vigilantes
denuncian asimismo que una veintena de personas vive habitualmente en la
antigua Casa Vasca, alquilada hasta hace poco menos de un año al restaurante
Guipúzcoa, que también abandonó el inmueble porque no el negocio no era
fructífero. Algunos incluso duermen dentro de una cámara frigorífica que aún se
mantiene dentro de la instalación. La basura generada por los ocupantes
ilegales y el olor que esta produce es inaguantable y se percibe sólo con
acercarse al local, donde también se han producido numerosos destrozos del
mobiliario.
El viejo
pabellón Asturias –que hasta hace nueve meses albergaba al restaurante Bosque
Sagrado– también tiene las cerraduras reventadas y ofrece signos claros de
estar sirviendo de improvisado albergue a varios okupas.
Dos de
estos edificios en situación de abandono –el pabellón Valencia y el edificio de
Icona (este último alquilado por última vez a la hermandad del Rocío hasta hace
algo más de dos años)– formarán parte previsiblemente de la Ciudad de la
Seguridad, según anunció la alcaldesa en funciones Ana Botella, aunque eso será
algo que tenga que confirmar el próximo Gobierno municipal, que saldrá del
nuevo dibujo político obtenido tras el 24-M.
Hasta
hace algo más de un año, el denominado Paseo de la Restauración agrupaba una
decena de famosos restaurantes que operaban en los edificios de propiedad
municipal que formaron parte de la Feria del Campo y que fueron construidos en
los años 60. Durante el último año, gran parte de estos negocios ha tenido que
abandonar el inmueble en el que operaba porque no eran rentables.
Madrid
Destino –que, además de estos pabellones, gestiona otras instalaciones como el
Madrid Arena, la Caja Mágica o el Palacio Municipal de Congresos– parece haber
abandonado a su suerte estos edificios, extremo que ya denunciaban los propios inquilinos
desde 2013, cuando se quejaban de que no llegaban las ayudas prometidas y de
que el consistorio había dificultado los accesos a la zona, protestas que se
unían a la ya de por sí dura crisis que ha vivido el sector.