IMITÓ LA RÚBRICA DEL COMISARIO
JEFE
Un
directivo de Magasegur falsificó la firma de la Policía para lograr un concurso
público
- La Universidad de Valencia le adjudicó el servicio de seguridad.
- El Juzgado de lo Penal 8 de Valencia le condena ahora a seis meses de prisión por conseguirlo de manera irregular
Fuente:
elconfidencial.com - ROBERTO R.
BALLESTEROS - 29.03.2016
La
empresa de seguridad Magasegur, que acaba de presentar concurso de acreedores,
no solo se ha visto salpicada por problemas económicos, sino también por
falsedad de documentos oficiales. En concreto, el Juzgado de lo Penal número 8
de Valencia ha condenado a uno de sus directivos, M. G. G., por imitar la firma
del comisario jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía
Nacional, Esteban Gándara, para conseguir una adjudicación pública.
Según
considera acreditado la resolución judicial, el acusado presentó a la mercantil
a la que representaba al concurso promovido por la Universidad de Valencia, que
iba a adjudicar el servicio de seguridad privada de todo el complejo educativo.
Entre las condiciones que la institución requería a los solicitantes, estaba
que estos dispusieran de una delegación autorizada en la capital de la
Comunidad Valenciana, cosa que Magasegur no tenía.
Aun
así, el condenado presentó el resto de documentación al concurso como si no
supiera que faltaban cosas. En paralelo, inició también los trámites para
solicitar a la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía -organismo
competente- una autorización para establecerse en la ciudad del Turia.
Al
advertir que no tenía delegación en Valencia, la universidad hizo un
requerimiento a la empresa para que esta aportara la documentación que faltaba.
Le dio de plazo hasta el 25 de junio de 2014 para presentar la autorización de
la Policía que le mostraba que tenía luz verde para establecer la sede
provincial. Sin embargo, como el permiso aún no había llegado, el acusado
decidió actuar por su cuenta.
"Sin
que conste el modo, consiguió un documento falso que parecía auténtico,
supuestamente librado por el comisario jefe de la Unidad de Seguridad Privada
de la Policía Nacional", fechado el 24 de junio, justo un día antes de que
se cumpliera el plazo concedido por el adjudicatario, que autorizaba a
Magasegur a abrir una delegación en Valencia, en una calle indicada
expresamente por la mercantil. El mismo día que vencía la prórroga, M. G. G.
presentó la documentación en el Servicio de Contratación de la universidad.
El
centro educativo le adjudicó poco después la contratación de los servicios de
seguridad del recinto a pesar de que había presentado un escrito falsificado,
extremo que la institución desconocía. Cuatro meses más tarde, Magasegur
recibió el documento auténtico de la Policía Nacional que autorizaba a la mercantil
a establecerse en Valencia, pero ya no hacía falta.
El
acusado, que reconoció los hechos, ha sido condenado a seis meses prisión y 540
euros de multa. La pena de cárcel, sin embargo, puede ser conmutable por 1.080
euros que el hombre previsiblemente abonará para eludir la privación de
libertad.
Magasegur
se encuentra actualmente en concurso de acreedores y deja en situación de
inestabilidad a sus 800 trabajadores, que ya desde hace meses vienen
protestando por los impagos de la mercantil que les tenía contratados hasta el
momento.