Los
guardias de seguridad del centro comercial As Cancelas frustran un robo de ropa
de una banda organizada
Fuente:
lavozdegalicia.es – SANTIAGO - 27/01/2017
Una
banda perfectamente organizada, muy violenta y especializada en el robo de
ropa. Ese es el grupo, formado por tres hombres y dos mujeres, al que el pasado
lunes tuvieron que enfrentarse los vigilantes de seguridad del centro comercial
As Cancelas. Tras hacerse pública la detención por parte de la Policía Local de
tres de los presuntos implicados en este delito, ayer se han conocido todos los
detalles de un incidente que dejó estupefactos a muchos de los clientes que
presenciaron la persecución de los sospechosos.
Fuentes
policiales confirmaron que el buen desempeño de los vigilantes de seguridad fue
clave en la detención de esta banda dedicada al robo de ropa. Desde el primer
momento, la actitud sospechosa del grupo hizo que fuesen vigilados a través de
las cámaras del recinto. Las mujeres entraban en los comercios con bolsas
vacías y salían con ellas bien llenas.
Los
cinco habían estacionado un vehículo en el aparcamiento subterráneo del centro
comercial y aplicaron el modus operandi que suelen emplear este tipo de bandas.
Tras sustraer la ropa, hicieron una descarga en el vehículo y volvieron para
repetir la operación tantas veces como les fuese posible.
Salieron huyendo
Fue en
ese momento en el que intervinieron los guardias de seguridad. Dieron el alto
al grupo en la primera planta del centro comercial y, según explicaron testigos
presenciales, les pidieron que les acompañasen. Este es el protocolo habitual
que emplean los vigilantes en todos las grandes superficies, en las que siempre
existen cuartos de intervención para hacer las inspecciones de bolsas en una
zona que no esté a la vista de los demás clientes para preservar la intimidad
de los sospechosos.
Antes
de llegar al cuarto de intervención, los cinco presuntos ladrones salieron
huyendo a la carrera. Los vigilantes pudieron detener a las dos chicas, pero
los tres hombres lograron escapar tras algún que otro violento forcejeo.
Cuando
llegó la Policía Local de Santiago, identificó a las dos mujeres y, para
asombro de todos, pudo hacer lo propio con los tres hombres que había huido
porque volvieron al recinto alegando que no podían demostrar que hubiesen
robado la ropa porque no llevaban encima ninguna prenda.
Sus
alegaciones les valieron de poco, ya que al día siguiente la Policía Local
trasladó a comisaría a tres integrantes del grupo organizado al que, además, se
les intervino parte del suculento botín que habían logrado reunir.