Metro
aumentará la seguridad con casi 300 vigilantes más
La Comunidad rescindirá el
contrato a las empresas si no abonan a sus empleados el salario del convenio
colectivo
Fuente:
elpais.com/ESTHER SÁNCHEZ /Madrid 11 SEP 2017
El
próximo año, los usuarios del metro se encontrarán con una red atendida por un
mayor número de vigilantes: los 1.400 actuales se incrementarán en unos 280. El
contrato vigente acaba a finales del próximo enero, y la Consejería de Transportes
pide a las empresas interesadas un incremento del 20,7% en las horas que se
dedican ahora a la vigilancia. Además, exigirán a los adjudicatarios que abonen
a sus empleados, como mínimo, el salario contemplado en el convenio colectivo
del ramo. De esta forma, pretenden evitar conflictos laborales que afecten al
servicio.
Nuevas
reglas del juego para las empresas interesadas en hacerse cargo de la seguridad
de las líneas del metropolitano. El contrato vigente desde 2013 finaliza el 31
de enero del año próximo. La Consejería de Transportes quiere aumentar las
horas de vigilancia en un 20,7%, que haya más seguridad fija en las estaciones,
además de asegurarse de que no le van a repercutir conflictos laborales debidos
a problemas salariales, como en otras ocasiones.
Para
blindarse lo máximo posible en este último aspecto, ha introducido una cláusula
en la licitación pública que supone el abono, como mínimo, del salario previsto
en el convenio colectivo del ramo. En el caso de que la empresa no cumpla, será
motivo de resolución del contrato. No se contemplaba en el acuerdo vigente.
Hasta
ahora, la Comunidad requería un precio mínimo a las empresas interesadas que
coincidía con el fijado en el convenio colectivo de los vigilantes. Sin
embargo, los adjudicatarios podían realizar bajas y llegar a no abonar las
nóminas a sus trabajadores, con la consiguiente aparición de conflictos
laborales.
Más
estaciones patrulladas
El
nuevo contrato también pretende incrementar las horas de vigilancia, lo que
implicará una subida semejante en el número de personas que prestan el
servicio. En la actualidad, el contrato prevé la realización de 1.867.676 horas
con una plantilla de 1.400 vigilantes, que con las nuevas exigencias
aumentarían en unos 280. Una cantidad de trabajadores que Metro considera
suficientes para subir, a su vez, el número de estaciones con vigilantes fijos,
que se determinarán según las necesidades.
La
compañía varía al mismo tiempo el modelo de gestión. En el actual, las líneas
se dividían en tramos de los que se ocupaban diferentes empresas. A partir de
ahora, las líneas se vigilarán completas por las compañías que ganen el
concurso.
Metro
está dispuesto a pagar por todo ello un 9% más que en el contrato vigente, que
se adjudicó en enero de 2013 por 170,4 millones para cuatro años y con
posibilidad de dos prórrogas anuales. La línea en la que más hurtos se suelen
producir es la 1 (Pinar de Chamartín-Valdecarros), debido a que discurre por el
centro de la ciudad, lugar especialmente apreciado por los carteristas.
Normalmente se incrementan cuando se refuerza la seguridad en el exterior, y
los ladrones deciden cambiar de territorio y bajar al metro.