Piden 5
y 7 años de cárcel a dos jóvenes por dar una brutal paliza a tres vigilantes en
La Rambla
Los acusados atacaron a las
víctimas con una botella, un cuchillo, una cadena y un retrovisor en el
mercadillo navideño
Fuente:
diariodemallorca.es/Marcos Ollés Palma/ 07.09.2017
Dos
jóvenes se enfrentan a penas de 5 y 7 años de prisión por una brutal agresión a
tres vigilantes de seguridad del mercadillo navideño de La Rambla, en Palma.
Los acusados,
según la fiscalía, atacaron a patadas y puñetazos y armados con un cuchillo,
una cadena y un retrovisor a las víctimas, causándoles graves heridas y
secuelas. Además, se enfrentaron a los policías locales que los arrestaron.
Los
procesados, colombianos de 19 y 21 años, están acusados de delitos de lesiones,
amenazas, daños y atentado a agente de la autoridad. En la agresión habrían
participado además dos menores de edad, imputados en otro procedimiento
judicial.
Los
hechos ocurrieron hacia las tres menos cuarto de la madrugada del 12 de
diciembre de 2016. Siempre según la acusación, los dos jóvenes llegaron a La
Rambla procedentes de la plaza de España, donde habían estado causando
destrozos en las casetas.
Cuando
uno de los vigilantes de seguridad les llamó la atención, uno de los chicos le
lanzó una botella de cristal y le propinó una patada en la mano derecha. El
guardia trató de repeler la agresión con su defensa y los acusados huyeron al
llegar otro vigilante.
Sin
embargo, los acusados regresaron unos minutos después. Llevaban un cuchillo de
sierra de 21 centímetros, una cadena y un retrovisor que habían arrancado de un
ciclomotor, y se abalanzaron contra los dos vigilantes tratando de agredirles
con esas armas.
Los
afectados, atemorizados, intentaron escapar pero los atacantes les dieron
alcance.
Trataron
de apuñalar a uno de ellos con el arma blanca, le propinaron golpes en la
cabeza con el retrovisor y le dieron numerosas patadas y puñetazos.
Al poco
tiempo, se unieron los dos menores de edad, que atacaron a un vigilante del
edificio de la Seguridad Social que trató de auxiliar a sus colegas, dándole
golpeas en la cabeza con una cadena.
Los dos
adultos fueron arrestados por la Policía Local. Durante su traslado a
comisaría, uno de los sospechosos amenazó de muerte e insultó a los tres
agentes que lo custodiaban. Además, se golpeó la cabeza contra la pared, con
intención de autolesionarse y denunciar después ante el juez que había sido
torturado.
Los
tres vigilantes padecieron lesiones de diversa consideración. El que se llevó
la peor parte sufrió fracturas en la cara, la cabeza y las manos, así como
contusiones y hematomas por todo el cuerpo.
Estuvo
dos días hospitalizado y tuvo que ser sometido a varias intervenciones
quirúrgicas. De acuerdo con el escrito presentado por su letrado, Ramón Caubet,
tardó cinco meses en recuperarse y padece varias secuelas, como visión doble,
alteraciones del sueño, la memoria y la libido, así como varias cicatrices y
una desviación nasal.
Su
abogado reclama que los dos procesados le indemnicen con 180.000 euros por las
lesiones que le causaron.
Los
otros perjudicados sufrieron lesiones de menor entidad. Uno presentaba un
traumatismo en la mano derecha del que se recuperó en ocho días y el otro
padeció una herida inciso contusa en el cuero cabelludo que precisó varios
puntos de sutura, de la que sanó en 15 días.
Las
acusaciones imputan a los dos jóvenes procesados un rosario de delitos. A uno
de ellos le consideran autor de lesiones con instrumento peligroso, amenazas y
atentado a agentes de la autoridad, por el que reclaman siete años de cárcel y
una multa de 900 euros. El otro sospechoso, acusado de lesiones y daños, se
enfrenta a una petición de cinco años de cárcel y una multa de 4.500 euros.
También
solicitan las acusaciones que se prohíba a los dos sospechosos acercarse o
comunicarse con los vigilantes a los que agredieron durante cinco años y que,
tras cumplir dos tercios de la condena, se les expulse de España por un plazo
de ocho años.
Los dos
adolescentes que presuntamente participaron en la brutal agresión a los
vigilantes de seguridad fueron puestos en su día a disposición de la fiscalía
de menores, que se encargó de investigar su participación.