Vigilante
de un aeropuerto, o no, admitiréis
conmigo que hay que reconocerle al Ministro de Fomento, Sr. Iñigo de la
Serna, haber derribado uno de los
grandes mitos de nuestro sector: las negociaciones para una mejora
salarial no es lento, casi interminable.
Cuando se quiere claro, cuando interesa...
El
asunto tiene su importancia dado que, como sabéis, el sector está inundado
de casos
escandalosos, corrupción y
juicios sobre asuntos que han dejado bastante mal parada la legitimidad de más
de alguna institución (como el
Ministerio de Defensa) a la hora de firmar licitaciones de seguridad, - contra
viento y marea -, con empresas piratas aun sabiendo la suerte de los
vigilantes que entraban a formar parte de sus plantillas.
Entonces,
se podría deducir que cuando el gobierno, el cliente y
empresarios quieren, se pueden
batir plusmarcas de velocidad a la hora de plasmar una resolución. ¿Por qué no
hacen gala de los mismos registros en otros momentos? Se podría sospechar que
es más una cuestión de voluntad que de
la supuesta inevitabilidad o falta de medios.
Ahí está el quid de la cuestión...
Desde
luego, el Sr. Ministro ha conseguido con este acuerdo que la percepción dominante entre los medios y la
opinión pública fuera y dentro de España
sea que, el Turismo, la única industria que funciona al cien por cien por
ahora, no se verá posiblemente mermada
por movilizaciones como las del Prat en las fechas venideras. Es decir, por
Navidad.
Lo que,
por otra parte, una vez más, prueba que parte de las crisis laborales devienen
de mucha desinformación de
quienes analizan o toman decisiones. Porque hay personal bastante
descontento y con razón. Veréis...
En ese
acuerdo, no sólo se habla de los trabajadores “visibles” para el turista… el de los filtros. Cierto es que en
eso se basaba la estrategia... mimemos al turista... demostrémosle lo guay que
funciona todo en el aeropuerto...no le hagamos perder tiempo en las colas de
los filtros, etc.
Pero
han “pasado” totalmente de aquellos vigilantes que trabajan en la invisibilidad
del Centro de Gestión Aeroportuaria, CGA.
Para
que nos entendamos, la CGA es el “Gran Hermano” de un aeropuerto...como el de
Barajas... una gran sala de operaciones
desde donde se vigila y controla, en tiempo real, la seguridad de las plataformas de estacionamiento, de las zonas interiores de las cuatro
terminales, con sus correspondientes controles de seguridad, de los aparcamientos públicos; de las pistas de aterrizaje y despegue, se
atienden las alarmas, y un larguísimo e importantísimo etcétera.
Aun
siendo indiscutible la responsabilidad
que conlleva el puesto de trabajo, -que antiguamente iba asociado a un plus de
CGA y que gracias a intervenciones interesadas primero por parte de VINSA y
luego por SEGURISA “despareció” y ahora sólo cobra algún privilegiado- estos trabajadores no han sido considerados a
la hora de preparar el acuerdo que ha presentado el Sr. Ministro a pesar de
que CCOO fue contundente a la hora de
reivindicar ante la Mesa Técnica (Fomento, AENA y empresarios) la importante
aportación de estos compañeros para el funcionamiento de Barajas y que justifica
la retribución de un plus ya que forman parte de, digámoslo así, el cerebro de
Barajas.
El “cabreo”
de estos trabajadores es evidente y más que justificado. Recordemos que es un
puesto que requiere una “preparación” específica y que, por la misma
responsabilidad que lleva aparejada, hace que estos trabajadores sufran
bastante estrés laboral, entre otras cosas. Es más, en caso de emergencia grave son los “únicos”
que deben permanecer en su puesto sin posibilidad de evacuar...
De ahí
que, tras haber mantenido reuniones, se haya planteado que en un futuro próximo
(dentro del periodo navideño) se lleven a cabo movilizaciones reivindicativas
con el fin de manifestar su disconformidad con el acuerdo firmado por el Sr.
Ministro, en el cual se aprecia su “intencionado olvido” para con estos trabajadores aprovechando su “invisibilidad”
cara al turista.
Aún así,
confiemos en que los responsables de Aena, CEOE y Fomento en la Mesa Técnica no caigan en el mismo error de cálculo que condujo al conflicto
del Prat y que corrijan sobre la marcha en
las próximas reuniones y así todos
comamos las uvas sin que se nos atragante ninguna.
Os
mantendremos informados.