Si ya parecía que habían tenido bastante los trabajadores de Metro Madrid (líneas 10 y
12), precariedad, paro, recortes,
piratas, impagos, gilibobadas por parte
de la Comunidad de Madrid , etc. y que nos
hacían sentir vergüenza ajena por la acción o la inacción de aquellos que permiten o propician que hechos como este sucedieran y sigan ocurriendo, prepárense; esto tiene aún
una entrega más…. A la vergüenza de ese despropósito se añade más vergüenza…
la de los que piensan que la mala situación de cientos de trabajadores y
sus familias es la oportunidad de obtener antes de nada, réditos sindicales…
Es por esta razón que el
Acuerdo firmado entre la UGT y la empresa (activamente presente en todos los
tejemanejes de la UGT) a fin de adelantar a los trabajadores subrogados 1200 € (a
devolver en los siguientes seis meses, poco plazo según CCOO) solo puede producir sonrojo y vergüenza ante
semejante insulto a la inteligencia de
toda la plantilla de la delegación centro y de los trabajadores subrogados. El
plan no puede ser más redondo si pensamos en las elecciones de Junio de 2018, para
apuntarse en solitario la supuesta recuperación económica de estos trabajadores y mantener
bajo control a los votantes subrogados.
Cierto es que vivimos tiempos viciados, donde ya no es que se quiera algo tan legítimo como
triunfar sobre el adversario, sino que a toda costa se le quiere invisibilizar y por último engañar al votante. Pero, no
todos los caminos sirven, porque todos los que consisten en pasar por encima de
los demás, o utilizando su desesperación son de dirección prohibida. Son éticamente
inviables. Es la línea roja que ningún sindicalista debe traspasar.
Pero, en fin. Veréis… en la última
reunión del comité de empresa de Ilunion delegación Madrid, el director de
Relaciones Labores asistió como invitado y, en ese
entonces, se habló de la próxima subrogación
de los trabajadores de Metro. Evidentemente, los tres sindicatos representados
en dicho comité expresamos nuestra preocupación por la grave situación económica
que venían soportando y el deseo de colaborar activamente en la solución para estos trabajadores.
Además, CCOO expresó su interés
en que se buscaran soluciones no tan solo económicas, sino de riesgos laborales como proveerles de
guantes anticortes, chalecos, vacunas, etc.
a la brevedad posible y, en un futuro,
estudiar la posibilidad de un plus de metro dada las peligrosas condiciones en
las que trabajan estos vigilantes. Todo lo cual lo seguiremos proponiendo en
las futuras reuniones.
Sin embargo, no tan
sólo no fuimos convocados a la hora de plantear un acuerdo para los
trabajadores de Metro sino que UGT parece empeñada en demostrar que quien la
suelta más gorda es quien manda. Por lo tanto no se corta en lanzar el agravio
final para con toda la plantilla.
En el último
punto del comunicado se dice que : ”esto
no sería posible sin el respaldo del conjunto de los afiliados a la UGT Ilunion
Seguridad Madrid (más de 800) ….” intentando encubrir de
palabrería pseudotécnica decisiones ya tomadas tras bambalinas con la empresa y
dejando caer de paso , que el resto de vigilantes, afiliados o no a otros
sindicatos- y los cuales también están representados en el comité de empresa
que preside la UGT- cuando menos, han pecado de falta de sensibilidad con la
situación de la plantilla de Seguridad Integral Canaria, pasando de manifestar su solidaridad para con ellos (como
muchas veces se ha hecho) o de no sentirse igualmente agraviados por la falta
de respeto con que se ha tratado hasta hoy a los vigilantes de un servicio
tan especial como es Metro de Madrid.
Srs de UGT, esperamos de Uds. una
aclaración. Mejor aún si es una
disculpa. ¿Y por qué no? en buena lógica, que también les invada el sonrojo ya que Uds., pudiéndolo todo, se distraigan o
simplemente no hagan lo necesario o lo suficiente como han prometido y permitan que ocurran hechos vergonzantes como es el pago discriminatorio del plus de la
CGA… que inexplicablemente solo cobran tres vigilantes de toda la plantilla del
servicio y el resto no. Si no puede dar una explicación mucho me temo que
tendremos que seguir hablando del sentido común, el del deber, el de la
proporción, el de la justicia e incluso hasta de los sinsentidos de algunos procedimientos.