jueves, 8 de marzo de 2018

Ilunion Cementos Portland: Se acaban el tiempo y las excusas



Se acaban el tiempo y las excusas

Después de explicarnos a nosotros y a los trabajadores   que no hay nada que hacer para solucionar  las situaciones de violencia laboral  en la Fábrica “El Alto” de Cementos Portland y que tiene su posible origen  en las actitudes de un responsable de equipo, esta sección sindical, agotados los medios de comunicación con la empresa,  ha resuelto recurrir a la vía de la denuncia ante la Inspección de Trabajo, puesto que si no se actúa de forma urgente y  preventivamente,  los daños pueden ser mayores: conducir a cuadros graves para la salud de los trabajadores provocados por el estrés que va gestándose a lo largo del tiempo hasta más situaciones de violencia…

Seguramente, la Inspección determinará las medidas organizativas que se deban implementar en dicho centro con urgencia… porque es evidente que la empresa, sin este “acicate”, está determinada a dejar las cosas como están sin tomar parte en el asunto, ni activar procedimientos, ni analizar si la actividad preventiva en materia de riesgos psicosociales es suficiente y si el entorno y la organización del trabajo favorecen las situaciones de violencia o no. Mucho menos aplicar aspectos tales como  aplicar el régimen disciplinario teniendo en cuenta  elementos  como son:
         La reincidencia.
         El grado de perjuicio ocasionado a la víctima.
         El número de trabajadores afectados.

Por otra parte, es palpable  el fracaso de otro órgano que podría haber evitado más situaciones graves en el centro: el Comité de Seguridad y Salud, que en cumplimiento de sus facultades y competencias,  debería haber realizado el seguimiento y acordado medidas preventivas para poner coto a la situación de violencia laboral puesto que era conocedor de los problemas del centro desde el mismo día que CCOO planteó el caso en reunión de Comité de Empresa.

En esta cadena de errores, los trabajadores terminan sintiéndose “abandonados a su suerte” cuando siempre se ha de tener en cuenta que, normalmente, la violencia en el trabajo no es una conducta puntual sino el resultado de una serie de prácticas organizativas deficientes que se van gestando día a día. Por lo tanto, las acciones violentas, al fin y al cabo, son nada más que el reflejo de las lagunas organizativas y preventivas de la empresa.  Os mantendremos informados de la resolución de la Inspección.