Después
de explicarnos a nosotros y a los trabajadores que no hay nada que hacer para solucionar las situaciones de violencia laboral en la Fábrica “El Alto” de Cementos Portland y
que tiene su posible origen en las
actitudes de un responsable de equipo, esta sección sindical, agotados los
medios de comunicación con la empresa,
ha resuelto recurrir a la vía de la denuncia ante la Inspección de
Trabajo, puesto que si no se actúa de
forma urgente y preventivamente, los daños pueden ser mayores: conducir a cuadros
graves para la salud de los trabajadores provocados por el estrés que va
gestándose a lo largo del tiempo hasta más situaciones de violencia…
Seguramente, la
Inspección determinará las medidas organizativas que se deban implementar en
dicho centro con urgencia… porque es evidente que la empresa, sin este “acicate”, está determinada a dejar las
cosas como están sin tomar parte en el asunto, ni activar procedimientos, ni
analizar si la actividad preventiva en materia de riesgos psicosociales es
suficiente y si el entorno y la organización del trabajo favorecen las
situaciones de violencia o no. Mucho menos aplicar aspectos tales como aplicar el régimen disciplinario teniendo en
cuenta elementos como son:
– La reincidencia.
– El grado de perjuicio ocasionado a la
víctima.
– El número de trabajadores afectados.
Por otra parte, es
palpable el fracaso de otro órgano que
podría haber evitado más situaciones graves en el centro: el Comité de Seguridad
y Salud, que en cumplimiento de sus facultades y competencias, debería haber realizado el seguimiento y
acordado medidas preventivas para poner coto a la situación de violencia
laboral puesto que era conocedor de los problemas del centro desde el mismo día
que CCOO planteó el caso en reunión de Comité de Empresa.
En esta cadena de errores, los
trabajadores terminan sintiéndose “abandonados a su suerte” cuando siempre se
ha de tener en cuenta que, normalmente, la violencia en el trabajo no es una
conducta puntual sino el resultado de una serie de prácticas organizativas
deficientes que se van gestando día a día. Por lo tanto, las acciones
violentas, al fin y al cabo, son nada más que el reflejo de las lagunas
organizativas y preventivas de la empresa. Os mantendremos informados de la resolución de
la Inspección.