La trama
de los cursos "fantasma" de los hermanos Hermida: casi una veintena
de vigilantes afectados
- La juez, acabada la instrucción, ordena seguir el proceso contra ambos, así como un apoderado de la empresa y la directora de una academia
Fuente:
farodevigo.es - Marta Fontán 06.05.2018
Recientemente
sentenciados por fraude fiscal, y no es su primera condena por este delito, los
hermanos Manuel y Alfredo José Hermida tienen aún más frentes judiciales
abiertos. Una de estas causas pendientes de juicio es la relativa a los
supuestos cursos "fantasma" de formación a vigilantes de seguridad
que trabajaban en una de sus empresas, Compañía de Protección y Vigilancia
Galaica. Practicadas ya unas diligencias complementarias instadas en torno al
caso, todo apunta a que la investigación del Juzgado de Instrucción número 1 de
Vigo ya tocó a su fin. De forma previa a estas últimas pruebas, la magistrada
ya había dictado el auto en el que transforma las diligencias por los trámites
del procedimiento abreviado y ordena continuar el procedimiento con respecto a
cuatro de los seis investigados iniciales: los dos hermanos, a los que considera
"administradores de hecho" de esa sociedad; el que al menos entonces
era el apoderado, M.H.B., y la directora de un centro de formación que
presuntamente tuvo también un papel clave en la trama, L.L.M.
La juez
les atribuye a todos ellos la presunta autoría de un delito de falsedad
documental -en documento público u oficial-. A mayores, a los hermanos Hermida
y al apoderado también el de infidelidad en la custodia de documentos públicos
por la desaparición de cartillas profesionales de vigilantes de seguridad y de
explosivos que estaban dados de alta en la empresa. Esto se descubrió ya
iniciada la investigación policial por los supuestos cursos falsos: cuando se
les requirieron esos documentos de los trabajadores, no se hizo entrega
"de cartilla alguna", alegando la sociedad entonces "haberlas
extraviado", según consta en el auto. La magistrada les imputa este
ilícito por tratarse de documentos públicos "cuya custodia, por imposición
legal, corresponde a la empresa hasta la finalización de la relación laboral".
Pero,
¿en qué consistía la trama de los cursos "fantasma"? Pues, según se
determinó en las pesquisas y a la espera del resultado de las pruebas
complementarias practicadas, el juzgado vio "acreditado" que los
hermanos Hermida -como administradores de hecho por ser, se señala en el auto
judicial, quienes "ejercían la dirección efectiva" de la compañía-,
el apoderado y la directora del centro de formación -legalmente autorizado por
el Ministerio del Interior para impartir cursos de seguridad privada- se
"concertaron" en el plan ilícito. Y el mismo supuestamente consistía
en que esta academia "certificaba" la realización de cursos en la
cartilla profesional de los trabajadores, "mediante la estampación de un
sello al efecto". En resumen, que constaba acreditado que una serie de
vigilantes de seguridad -la instrucción concluye que fueron un total de 17-
habían realizado una serie de cursos, entre 2010 y 2013, cuando, en realidad,
"no fue así".
Tipos de
formación
Los
afectados, ajenos a lo que ocurría, eran trabajadores de Protección y
Vigilancia Galaica. Con el supuesto engaño, se habría certificado falsamente
que 12 de ellos hicieron un curso de vigilancia en eventos deportivos y
espectáculos públicos; que 6 se formaron en inmigración y criminalidad; que otros
dos realizaron uno de trabajo en equipo y, finalmente, que un vigilante -el
único empleado al que se certificaron los cuatro cursos- fue a otro de
comunicación asertiva.
¿Qué
ganaba la empresa con este proceder? En primera lugar, argumenta la juez, evitaba
"los costes" de los cursos obligatorios que debe dispensar a sus
empleados. También eludirían posibles infracciones administrativas o
expedientes sancionadores por no garantizar esta formación. Y, por último,
ofrecer servicios en sectores en los que, de no disponer los empleados de esos
cursos, no podrían. Por ejemplo, vigilancia en partidos de fútbol.