Resolución
ejemplarizante contra situación de Acoso Laboral en Telefónica Gran Vía.
Si tenemos que elegir uno de
los problemas más graves que puede sufrir un trabajador, sin lugar a dudas, es el acoso laboral. No sólo por el
sufrimiento que implica, sino por las graves secuelas psicológicas o físicas que
puede dejar.
Es un tipo de violencia que un trabajador recibe por parte de otro/s
por un tiempo prolongado con el único objetivo de hacer daño deliberadamente.
Es decir, el acosador tiene una meta: provocar un despido o abandono del puesto
o, simplemente, por el placer de causar sufrimiento.
Ahora bien, con la
entrada de la LPRL, Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, la
empresa está obligada a garantizar la
seguridad y salud de los trabajadores, lo que quiere decir que es la responsable de que la prestación de
servicios se efectúe en adecuadas condiciones y, en consecuencia, y por lo que
aquí interesa, también lo es de prevenir, evitar y erradicar los riesgos psicosociales en general y el
acoso en particular.
Desde esa perspectiva, el
acoso laboral ejercido por parte de un
superior o de un compañero de trabajo debe ser abordado por la empresa. No se
puede poner de perfil. De otro modo, la víctima puede denunciar ante la Inspección de Trabajo o judicialmente al
poderse incluir entre estos posibles incumplimientos empresariales el de la
obligación preventiva en los términos del art. 14 LPRL.
Últimamente, en ILUNION Delegación
Madrid, se suele “olvidar” la obligación preventiva que el empleador tiene para
con sus trabajadores, también en el caso de violencia psicológica en el puesto
de trabajo,-caso Cemento Portland, Telefónica Gran Via-, a pesar de las consecuencias negativas que
ello tiene a la hora de pedir responsabilidades
al empleador que consiente por acción u omisión el acoso en su empresa.
Sin embargo, frente
a aquellos que convierten el hostigamiento o a sus víctimas en oportunidades
para acreditar sus propias taras y complejos, existe un grupo cada vez más
numeroso que pese al “inmovilismo” empresarial y las represalias de que son
objeto, se atreven a asumir el riesgo de hacer oír su voz .
Es por ello que la
trabajadora afectada quiere agradecer públicamente el apoyo de sus compañeros,
quienes se arriesgaron a sufrir represalias por testificar las conductas
inapropiadas de las que era objeto por parte de un superior jerárquico y,
además, quiere agradecer el asesoramiento y apoyo que recibió por parte de la
Sección Sindical de CCOO quienes entendieron que las conductas de acoso son de una gravedad
tal que, deben ser tratadas como un problema transversal en ILUNION SEGURIDAD
y, por lo mismo, nunca debe representar un escollo insalvable la afiliación o
no a un sindicato en particular.
Os dejamos la resolución de la
Inspección de Trabajo con la intención de que sea ejemplarizante respecto a que
el acoso tiene consecuencias, sobre todo, cuando existe por parte de todos la
voluntad de erradicarlo en el trabajo.