18/01/2012 16:53 – JUAN CARLOS MARTINEZ – economiadigital.es
El 10% de Prosegur que posee Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de la familia March, ya no es la única relación de los financieros mallorquines con el sector de la seguridad privada. Hace dos meses, Clece, la empresa multiservicios del Grupo ACS constituyó Clece Seguridad, con el objeto de beneficiarse directamente de un mercado en expansión, tanto en España como en el resto del mundo. Inicia su actividad con un capital social de 60.000 euros y a su frente han colocado a José Javier Román y Lamberto Fresnillo, dos directivos de Clece.
De esta manera, los March, principales accionistas de ACS y el presidente del grupo, Florentino Pérez, se adentran de forma directa en uno de los pocos negocios en los que todavía no estaban presentes, dispuestos a luchar a brazo partido por cualquier concesión que se licite por primera vez o sea objeto de renovación.
Resultará curioso ver, a partir de ahora, cómo evoluciona la relación con Prosegur --la empresa líder del mercado nacional de seguridad y con una fuerte expansión internacional-- de la que Corporación Financiera Alba posee el 10% del capital social, que la convierte en segundo máximo accionista tras Helena Revoredo, la ejecutiva argentina que asumió la presidencia de Prosegur al fallecer su marido y fundador de la compañía, Herberto Gut. Alba está representada en el consejo de Prosegur, en calidad de vicepresidente, por Isidro Fernández.
Además de los papeles de propietario e inversor de referencia, Prosegur y los March mantienen relaciones recíprocas de clientela. En 2010, la compañía de Revoredo prestó servicio de seguridad a Banca March por un importe de 2,41 millones de euros, y, por su parte, la entidad mallorquina fue en 2010 una de las firmantes del crédito sindicado de Prosegur por 400 millones de euros, con una participación en dicho préstamo de 4,15 millones de euros, de los que, al final del ejercicio 2010, se habían dispuesto 3,68 millones. Además, en esa misma fecha, Banca March había devengado 852.000 euros de intereses por los 105 millones de euros de imposiciones aportadas por Prosegur.
Haber comprobado ‘in situ’ cómo Prosegur ha ido creciendo durante los últimos años ha estado, sin duda alguna, detrás de la decisión de ACS de entrar en este negocio. En los nueve primeros meses de 2011, la cifra de negocios del grupo de seguridad se elevaba hasta los 2.030 millones de euros, un 8,2% más que un año antes. Y ha seguido creciendo en el exterior con la compra de una decena de empresas durante el pasado ejercicio. La última, la alemana SecurLog, el pasado 30 de diciembre, por 22,7 millones. Además, su deuda neta (unos 320 millones), aunque elevada casi un 50% respecto a 2010, cuenta con un ratio de 0,9 sobre resultado bruto de explotación (Ebitda).
A partir de aquí será interesante ver qué concesiones logra Clece y cómo Florentino Pérez hace valer sus influencias para obtenerlas. Las administraciones públicas, las entidades financieras y otras grandes empresas son los clientes preferentes, y en ellos centrará la nueva empresa todos sus esfuerzos.
De esta manera, los March, principales accionistas de ACS y el presidente del grupo, Florentino Pérez, se adentran de forma directa en uno de los pocos negocios en los que todavía no estaban presentes, dispuestos a luchar a brazo partido por cualquier concesión que se licite por primera vez o sea objeto de renovación.
Resultará curioso ver, a partir de ahora, cómo evoluciona la relación con Prosegur --la empresa líder del mercado nacional de seguridad y con una fuerte expansión internacional-- de la que Corporación Financiera Alba posee el 10% del capital social, que la convierte en segundo máximo accionista tras Helena Revoredo, la ejecutiva argentina que asumió la presidencia de Prosegur al fallecer su marido y fundador de la compañía, Herberto Gut. Alba está representada en el consejo de Prosegur, en calidad de vicepresidente, por Isidro Fernández.
Además de los papeles de propietario e inversor de referencia, Prosegur y los March mantienen relaciones recíprocas de clientela. En 2010, la compañía de Revoredo prestó servicio de seguridad a Banca March por un importe de 2,41 millones de euros, y, por su parte, la entidad mallorquina fue en 2010 una de las firmantes del crédito sindicado de Prosegur por 400 millones de euros, con una participación en dicho préstamo de 4,15 millones de euros, de los que, al final del ejercicio 2010, se habían dispuesto 3,68 millones. Además, en esa misma fecha, Banca March había devengado 852.000 euros de intereses por los 105 millones de euros de imposiciones aportadas por Prosegur.
Haber comprobado ‘in situ’ cómo Prosegur ha ido creciendo durante los últimos años ha estado, sin duda alguna, detrás de la decisión de ACS de entrar en este negocio. En los nueve primeros meses de 2011, la cifra de negocios del grupo de seguridad se elevaba hasta los 2.030 millones de euros, un 8,2% más que un año antes. Y ha seguido creciendo en el exterior con la compra de una decena de empresas durante el pasado ejercicio. La última, la alemana SecurLog, el pasado 30 de diciembre, por 22,7 millones. Además, su deuda neta (unos 320 millones), aunque elevada casi un 50% respecto a 2010, cuenta con un ratio de 0,9 sobre resultado bruto de explotación (Ebitda).
A partir de aquí será interesante ver qué concesiones logra Clece y cómo Florentino Pérez hace valer sus influencias para obtenerlas. Las administraciones públicas, las entidades financieras y otras grandes empresas son los clientes preferentes, y en ellos centrará la nueva empresa todos sus esfuerzos.