miércoles, 1 de febrero de 2012

Destrozó una clínica y agredió a Vigilantes

Un paciente del Universitario será juzgado por destrozar una clínica
El imputado, que padece un trastorno bipolar, tiró al suelo el material de la instalación y rompió la pantalla del ordenador con unas tijeras
laopinioncoruna.es – 1 Febrero 2012
REDACCIÓN | A CORUÑA El Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña celebrará a finales del mes de febrero la vista contra un hombre acusado de destrozar objetos de una de las clínicas del complejo hospitalario Universitario y de agredir y amenazar a vigilantes de seguridad del centro. El fiscal destaca en su informe sobre los hechos, sucedidos el 20 de noviembre de 2009 sobre las 22.00 horas, que el procesado padece un "trastorno bipolar" y que cuando causó desperfectos en el hospital sufría "un episodio maníaco severo que anulaba completamente su capacidad de entender los actos realizados y actuar conforme a dicha comprensión".

El representante del Ministerio público, por tanto, tuvo en cuenta a la hora de solicitar la pena la eximente completa de enajenación mental, por lo que demanda la absolución del acusado y su sometimiento a una medida de seguridad de libertad vigilada con "obligación de seguir tratamiento médico externo o de someterse a un control médico periódico por un tiempo máximo de cinco años".

La Fiscalía relata en su informe sobre los hechos que el imputado, cuando se encontraba en el servicio de Urgencias acompañado por su esposa, adoptó una "actitud agresiva", por lo que
el personal sanitario alertó a los vigilantes de seguridad. Uno de los trabajadores acudió al lugar donde estaba el hombre y trató de reducirlo tumbándolo en una camilla, pero se resistió. Entonces, según el fiscal, se entabló un forcejeo entre ambos, durante el que el acusado arañó al vigilante y le lanzó puñetazos y patadas. Finalmente, consiguió reducirlo con la ayuda de otros miembros del personal del hospital, quienes optaron por dejar al paciente, que estaba tumbado en una camilla y sujeto con las contenciones metálicas de la misma, en una clínica que estaba vacía.

El Ministerio público asegura que, "al poco tiempo", se soltó de las sujeciones y tiró al suelo "los enseres, objetos y material clínico" de la habitación. El hombre, además, cogió unas tijeras "de gran tamaño" y las utilizó para destrozar la pantalla de un ordenador.
Al percibir que llegaban los vigilantes de seguridad, se encerró en el baño y, cuando abrió la puerta, se abalanzó sobre uno de ellos con las tijeras, al tiempo que decía que lo iba a matar. Los trabajadores consiguieron reducirlo e inyectarle un tranquilizante.