El castañazo de la seguridad en los Juegos de Londres

No sé si cualquier tiempo pasado fue mejor pero, admitámoslo, al menos fue distinto. Porque,  desde que Nadia Comaneci mostró al mundo lo que significaba la palabra perfección, se daba por supuesto, que batir ese record  en unas olimpiadas era un imposible. Qué equivocados estábamos!

Antes ya de que se abrieran los estadios olímpicos de Londres ha caído  de la barra de equilibrios  económicos la multinacional de seguridad privada G4S, montando la de Dios es Cristo pues, NO podrá cubrir todos los puestos de seguridad requeridos  según el contrato: unos 10400 vigilantes para garantizar la seguridad de todos los recintos deportivos. Pero,...pero, ha ganado la primera medalla a la Incompetencia, entregada por el Parlamento británico en persona y festejada por  cientos  de miles de vigilantes  dentro y fuera de los recintos olímpicos.

La magnitud del cataclismo ha sido tal que, no tan sólo la empresa se ha ido a pique en la cotización de la bolsa, si no que, NO participará en el Mundial de Futbol 2014 y en las Olimpiadas de Rio 2016. Pero, ¿qué hay detrás de todo ese embrollo? Les sonará...Algo que en España también se practica: tirar los precios de los contratos a costa del salario del trabajador.

Así es. Según Buckles, su presidente, "Nos arrepentimos de haber firmado ese contrato, pero ahora hay que seguir adelante. No era especialmente lucrativo. Irónicamente, pensamos que serviría para que la empresa ganara reputación", Ja, ja… lo de  siempre, la gestión fácil. Y nosotros que creíamos que esto sólo se daba in SPAIN. Como el jamón ibérico, vamos…

Lo cierto, es que los vigilantes británicos, ante la oferta salarial -10.45 euros la hora-, con esa flema tan inglesa , uno a uno levantaron gentilmente  el “dedito sexual” y le dijeron  a Buckle  “por ahí” ( traducción del ingles “kiss my ass”) y no se presentaron en sus puestos de trabajo porque no era "interesante": Se les pagaba el mínimo, y se les dijo que tendrían que devolver el coste de los días de formación y de los uniformes

Téngase en cuenta además, y aunque las comparaciones son odiosas, que el salario mínimo interprofesional en Inglaterra es de 1202,96 euros. Con calculadora en mano: a 20 días*8horas*10,45euros resultan unos 1672 euros. Cuatrocientos eurillos de na´ sobre el salario mínimo interprofesional. Y si a eso le quitas los costes de formación y de uniformidad, vamos,... se iba por la camiseta … de los olímpicos claro. ¿Qué se pensaba este señor? Que en un clima de competencia deportiva y con el esfuerzo y el sacrifico como valores sobre las que sustentar el trabajo, los que debían dar el ejemplo eran los vigilantes en primer, segundo y tercer  lugar?

Así vistas las cosas, a G4S también le deberían dar el bronce en CUTRERIA. El oro no. Que ya saldrán algunas que la superen…. Tiempo al tiempo. Que vayan tomando nota algunas empresas que van tirando los precios por ahí… no vaya a ser cosa que un día les saquen los colores, como a G4S, porque se les ha perdido un cuadro de Goya o parte del patrimonio nacional.

Tras el fiasco en el dispositivo de seguridad privada de Londres 2012, cabe sacar algunas conclusiones. Por ejemplo: que lo barato, finalmente cuesta caro (ahora lo sabe el parlamento británico) . O, como la misma G4S ya sabe por dolorosa experiencia, que lo que brilla no siempre es oro, y no pocas veces, resulta más productivo retirarse oficialmente de la competición, a seguir  haciendo piruetas en las barras asimétricas y te la pegues con equipo y todo.

En cualquier caso, esta medalla preolímpica no se entrega en solitario.¿Es que hay otra medalla preolimpica?. Claro que si. La segunda es por el mal gusto del uniforme de los olímpicos españoles. Vamos a ver, si ya damos con creces el cante internacional ¿hacia falta más tonterías?...