SUCESO | Investigación sobre la
tragedia del Madrid Arena
La fiesta sólo contaba con cinco
vigilantes en su interior
La normativa no exige un control de la seguridad interna
En el exterior se estableció un equipo de 33 vigilantes
El Ayuntamiento fijó para este caso en 10.600 personas el aforo
Quico Alsedo | Esther
Mucientes | Madrid
Fuente: elmundo.es - viernes 02/11/2012 18:43
horas
El evento Thriller
Music Park celebrado en el estadio Madrid Arena y en el que ayer fallecieron
tres chicas de 18 años sólo contaba con cinco miembros de seguridad en su
interior para las vías de evacuación y 33 en el exterior todos ellos de la
empresa 'Grupo Seguriber'.
Seguriber es la
empresa de seguridad, contratada por Diviertt, encargada de controlar el
exterior del evento, el parking, las vías de acceso hasta llegar a las puertas
de entrada de la fiesta... El control en el interior del recinto estaba a
cargo de la empresa Kontrol 34 S. L., empresa dedicada a organización eventos,
que tenía contratados 75 miembros para el equipo de servicio de orden.
Estos 75 efectivos no
son miembros de seguridad, ni tienen que realizar labores de evacuación, ni han
sido formados para gestionar situaciones como la producida. Suelen ser azafatos
cuya función es controlar la entrada, registrar las mochilas, pedir las entrada
y comprobar que no se supera el aforo establecido para cada planta del estadio. Los cinco vigilantes de Seguriber consignados al
interior están a las órdenes de este equipo. Es decir, los que no tienen
conocimientos de seguridad tienen mando sobre los que sí.
La normativa no exige
un control de la seguridad interna de la fiesta ni que tengan que ser
vigilantes los que se ocupen del orden dentro. No hay tampoco normativa ninguna
para controlar cómo se distribuye la audiencia entre las distintas áreas, para
evitar aglomeraciones. Tampoco existe un protocolo, como sí existe en otras
Comunidades Autonómas como por ejemplo Barcelona, en el que se establezcan
cuantos miembros de control tiene que haber según el aforo.
En el exterior se estableció un equipo de 33
vigilantes, uno sin arma en el Pabellón Arena, otro también desarmado en la
entrada principal al Pabellón Arena Nivel 0, otro en el centro de control de
cámaras, cuatro vigilantes con dos perros en la salida de Emergencia Vallas
Verdes en el nivel 2, tres vigilantes sin arma el portón del nivel 1, uno en la
entrada de mercancias, uno en la entrada del recinto, 1 en la entrada a las
taquillas, dos con perros en la avenida principal Las Aves, uno en la explanada
de cristal, dos en la explanada satélite, dos en la salida recinto F-3, seis en
requisa, dos en requisa punto 3, dos en el punto 4, dos en la puerta del Angel,
dos en el portón de burgos, dos en la puerta principal y dos en la zona
gastronómica.
La empresa Madrid
Espacios y Congresos, dependiente del Ayuntamiento de Madrid, fue informada en
un documento del 27 de octubre que la empresa encargada de la seguridad del
interior era Kontrol 34 S. L., la del exterior Seguriber y que aforo
previsto iba a ser de 7.000 personas. Según el Ayuntamiento, pese a que la
empresa privada estableció el aforo en 7.000 personas, el Consistorio le
exigió un plan de evacuación para el aforo máximo, 10.600 personas.
Para saber
exactamente cuántas entradas se vendieron el promotor tiene la obligación, y
así se lo ha hecho saber el Consistorio, de enviar el control de todas las
líneas de venta de entradas. El Ayuntamiento lo solicitó ayer por fax y hoy por
burofax pero aún no ha recibido respuesta de Diviertt, la empresa privada encargada
del evento.
El Ayuntamiento de
Madrid ha explicado a ELMUNDO.es que, como es habitual en este tipo de
conciertos, se establece un protocolo para alquilar el estadio. Para establecer
el aforo del recinto se fija según el uso que se va a dar, en este caso un
concierto de música electrónica, el tipo de público, evaluación de los
servicios complementarios...
El Ayuntamiento fijó
para este caso en 10.600 personas el aforo repartidas en tres plantas. La planta
alta que se estableció en 3.000 personas de aforo, la planta 2ª, en
3.920 y la planta baja (escenario) en 3.700. Según varios testigos y
un miembro de la organización el aforo se superó en más de 10.000 personas.
El paso último para
que la fiesta comience es la comprobación de la Policía Nacional. Dos horas
antes dos agentes de la policía Nacional comprobaron con los organizadores del
la fiesta que todos los accesos estaban correctos, que no había ninguna puerta
cerrada y que todo cumplía con la normativa. La Policía dio el visto bueno y se
procedió a la apertura de las puertas. Horas después, la tragedia.