Los trabajadores de Socosevi cumplen dos semanas de huelga por el impago de
nóminas
La empresa de seguridad se ocupa de la
vigilancia de edificios públicos como el hospital de Cangas o el teatro
Campoamor
Fuente: ine.es –
30 Diciembre 2012 - Langreo, E. P.
Los trabajadores de la empresa de vigilancia y seguridad Socosevi han cumplido dos semanas en huelga ante el impago de sus salarios. La plantilla de la compañía, con delegación en La Felguera y sede central en Bilbao, inició el pasado día 17 un paro indefinido tras no haber cobrado la mensualidad correspondiente a los meses de octubre y noviembre y la paga extraordinaria de este mes, según aseguraron los trabajadores.
Trabajadores de Socosevi durante la
protesta que tuvo lugar ante su sede en La Felguera. fernando rodríguez
El pasado viernes los empleados de la
empresa encargada de la vigilancia de sedes oficiales en Asturias
protagonizaron una concentración ante la sede de la compañía en el distrito
langreano para reclamar a la dirección de la empresa que haga frente al abono
de los salarios. La siguiente movilización tendrá lugar mañana a las puertas
del Teatro Campoamor de Oviedo, que es una de las instalaciones en la que
desarrollan su labor los empleados de Socosevi. La plantilla de esta empresa,
que tiene alrededor de sesenta empleados en Asturias y 250 en los diferentes
centros de trabajo en el País Vasco, Cantabria, La Rioja y Navarra, tiene
previsto continuar con las movilizaciones.
Los trabajadores se desplazaron a las oficinas centrales de la empresa, ubicadas en Bilbao, pero, según indicaron, los directivos «no nos recibieron». También han realizado concentraciones ante sus centros de trabajo. La empresa sostiene que su cliente principal es el Gobierno del Principado y que le debe varias anualidades aunque los empleados sostienen que está recibiendo pagos.
Socosevi presta servicio en edificios de la administración estatal, como el Instituto de la Seguridad Social o el Catastro; y de administraciones locales, como el Ayuntamiento de Gijón o de Oviedo, donde se encargan de la vigilancia de los teatros Campoamor y Filarmónica. En el hospital de Cangas del Narcea y en un tramo en el que se ejecutan las obras de la variante de Pajares también prestan sus servicios los trabajadores de la empresa Socosevi.
Los trabajadores aseguran que han presentado denuncias en casos en los que se ha recurrido a la contratación de otros empleados para cubrir sus puestos desde que se inició la huelga indefinida, el pasado día 17. «En las instalaciones culturales se ha recurrido a agentes de la Policía Local y en otros equipamientos a conserjes», indicaron fuentes del comité de empresa.
La plantilla ya había sufrido en los meses anteriores retrasos en los pagos y, tras no percibir la paga extraordinaria de julio trasladaron a la dirección que se pondrían en huelga. Finalmente, cobraron lo adeudado en septiembre. Pero un mes más tarde ya no cobraron la mensualidad. Desde octubre no reciben el salario, denunciaron los empleados de Socosevi, que pretenden continuar con la huelga hasta que la dirección de la empresa haga frente a sus compromisos.
Los empleados reclaman explicaciones por parte de la gerencia de la compañía, que «da la callada por respuesta». Destacan que algunos de los integrantes de la plantilla «comienzan a tener problemas con los recibos impagados, hipotecas, alquileres y demás pagos» después de estos meses sin cobrar.
La pérdida de actividad económica en las Cuencas es una constante desde que se inició la crisis. Alas Aluminium, un emblema de la reactivación, llegó a tener 300 trabajadores en su planta de Ciaño y recibió unos 16 millones de ayudas de los fondos mineros. Ahora está cerrada y en proceso de liquidación. Mientras, Ascamon dejó en la calle a 75 personas, Sodes, asentada el polígono de Meriñán, echó el cierre, despidiendo a 16 trabajadores, y Aliser, tiene 90 empleados en un ERE después de haber alcanzado los 200 trabajadores en plantilla.
Según CC OO del Nalón, más de 20 talleres metálicos (sin contar Alas Aluminium) de Langreo han cerrado sus puertas en cuatro años. Suponen alrededor de 350 empleos menos en la industria durante la crisis. En la construcción, fueron 25 las empresas que cerraron en el valle, con alrededor de 250 empleos destruidos desde 2008.