sábado, 2 de noviembre de 2013

Prisiones: " Conejillos " para enriquecer a las empresas


Despiden a los siete exescoltas del País Vasco destinados a la cárcel de Mansilla de las Mulas e incorporan vigilantes privados

Los afectados recuerdan que esos puestos de crearon para recolocar a los escoltas y aseguran sentirse como "conejillos" para enriquecer a la empresa privada

Fuente: leonoticias.com/A. Cubillas / @And_Cubillas       01/11/2013

El plan de recolocación en las cárceles de España de los antiguos escoltas del País Vasco en las prisiones de España ideado por el Ministerio de Interior tras la tregua de la banda terrorista ETA podría acabar siendo un fracaso.
La empresa Segur Ibérica, que se hizo con la adjudicación del contrato de la seguridad privada en la prisión de Mansilla de las Mulas, ha despedido a los siete escoltas que formaban parte del dispositivo de seguridad privada conformada por nueve vigilantes que se incorporaron al servicio el pasado mes de mayo.

A través de un burofax la empresa comunicó en la mañana de este jueves a los siete ex escoltas la no renovación del contrato que, inicialmente, tenía una duración de seis meses. Un jarro de agua fría para estos profesionales que aseguran sentirse como “conejillos de indias”.

No es para menos. El servicio de seguridad privada de la prisión de Villahierro estará en  manos ahora de nueve vigilantes privados que Segur Ibérica ha recolocado. Vigilantes que en ningún caso, según lamentan, los afectados, nunca han trabajado como escoltas.

"Conejillos de indias"

Nueves vigilantes que además tampoco recibieron el curso que recibieron los primeros trabajadores en el centro penitenciario impartido por docentes y los propios mandos policiales de la prisión para el desempeño de las funciones a realizar.

Una actuación que demuestra, según lamentan los escoltas despedidos, que deja “en papel mojado” el plan puesto en marcha por el Ministerio que pretendía que estos puestos de seguridad en las prisiones sirvieran para recolocar a los escoltas “que se jugaron en su día la vida en el País Vascos”.

“La realidad es bien distinta. Hoy se ha demostrado que se nos ha utilizado como conejillos de indias para que estas empresas puedan acceder a las prisiones, con el único objetivo de estas compañías privadas puedan aumentar sus beneficios”, lamentaron los afectados.