El pasado Jueves, la empresa Eulen Seguridad ha iniciado un período de consultas para la Modificación Colectiva de las condiciones de trabajo y salarios de los trabajadores del Aeropuerto de Madrid Barajas.
Esta comunicación se
realiza días antes de que Eulen renueve su concesión en la prestación de
servicios de seguridad en el aeropuerto madrileño, de la que fue adjudicataria
el pasado mes de Diciembre.
La modificación
contempla la eliminación de los pluses de permanencia y fidelidad que la
empresa venía abonando a su personal por prestar servicios en el aeropuerto.
Al mismo tiempo
pretende la aplicación de la horquilla horaria que contempla el Convenio
Sectorial mediante el establecimiento de cuadrantes anuales, así como una
distribución irregular de la jornada que permita la no realización de horas
extras, y el establecimiento de un calendario anual de vacaciones.
Así mismo plantea recolocaciones
de vigilantes sobrantes del aeropuerto en otros centros de la empresa dentro
de la comunidad de Madrid, suprimiendo las horas extras en el conjunto de la
empresa en Madrid, y deja abierta la posibilidad de traslados a otras
delegaciones de la empresa.
La empresa vincula
estas medidas a la duración del contrato con Aena, mínimo este año, aunque
todos sabemos que lo habitual es que las adjudicaciones de Aena, se prorroguen casi
siempre dos años más.
En al acta de
inicio del período de consultas nos llama poderosamente la atención, el morro
que tiene la empresa al justificar estas medidas en la necesidad que tienen de ajustar los costes salariales del colectivo de trabajadores a los nuevos
ingresos que percibirá por el contrato.
Y decimos morro porque hay que
recordar que Eulen Seguridad resultó adjudicataria del lote 2 de la licitación del Aeropuerto de Barajas por un importe de 12.237.397,00 €, siendo la empresa que efectuó
la oferta más barata de todas las que se presentaron al concurso, exactamente
con una quita sobre el precio de licitación del 8,64 %, es decir, 1.157.249 €.
Ya señalábamos en
nuestra publicación de 4 de Diciembre que esperábamos que esta quita tan brutal
no justificase la extinción en un futuro de los contratos de un buen número de
vigilantes, circunstancia de la que advierten en sus manifestaciones del acta,
caso de que no se lleven a cabo las medidas que la empresa propone.
Una vez más vemos
como las empresas pretenden justificar la reducción de salarios, el
empeoramiento de las condiciones de trabajo e incluso los despidos, en el
abaratamiento de los contratos cuando son ellas mismas las que desean ser
adjudicatarias a cualquier precio y luego decir que pierden dinero.
La verdad es que cuando
concursaron ya sabían que lo iban a dejar de ganar y que iban a jugar con el
bienestar de unas cuantas familias, las de los trabajadores del Aeropuerto de
Madrid Barajas, que de llevarse a buen puerto las pretensiones de Eulen, van a
ver empeoradas sus condiciones de trabajo, sus salarios y en algún caso peligre
su puesto de trabajo, ya sabemos por la experiencia de los compañeros deValladolid que cuando esta empresa habla de movilidad geográfica, te manda a
2000 kilómetros de distancia, con la perversa intención de que aceptes un
despido objetivo con 20 días salario como indemnización.