LAS OPORTUNIDADES DE EMPLEO SE
MULTIPLICARÁN
La nueva
Ley de Seguridad Privada desata un 'boom' de los cursos para ser vigilante
Fuente:
elconfidencial.com - José María Olmo - 13/01/2014
La
reforma de la Ley de Seguridad Privada que está a punto de culminar el Gobierno
ha disparado la demanda de cursos de formación para conseguir el título de
vigilante de seguridad, un requisito imprescindible para poder trabajar en este
sector. La nueva norma ampliará las facultades actuales de los vigilantes
privados, facilitando que las compañías de seguridad asuman servicios que hasta
ahora sólo podían ejercer los funcionarios de las Fuerzas de Seguridad. El
sector espera multiplicar sus cifras de negocio en los próximos años. Y con las
tasas de paro en niveles récord, muchos desempleados han visto en este cambio
normativo la oportunidad para conseguir un sueldo.
Centenares
de academias homologadas por el Ministerio del Interior imparten el curso de
vigilante de seguridad en todo el territorio nacional. El coste de la formación
oscila habitualmente entre los 300 y los 500 euros. Incluye los manuales, las
clases presenciales, simulacros y el entrenamiento físico. Por lo general, el
periodo de formación dura entre seis y ocho semanas. La asistencia a las clases
es obligatoria.
Sueldos
de 900 euros
Los
alumnos que completan la formación con éxito consiguen automáticamente un
certificado que les acredita como agentes auxiliares de seguridad privada. Pero
la gran mayoría de los alumnos intenta luego hacer el examen del Ministerio del
Interior necesario para conseguir el título superior de vigilante. Lucir la
placa oficial de vigilante no sólo permite realizar más funciones. También está
mejor remunerado. Mientras que un auxiliar de seguridad suele cobrar entre 900
y 1.100 euros netos mensuales, la nómina limpia de un vigilante se mueve
habitualmente alrededor de los 1.300. Otra cosa es que a las empresas les
interese contratar a profesionales más caros.
La
reforma legal va a abrir nuevas oportunidades de empleo en un sector que
también ha sufrido la crisis económica, y las academias de formación ya lo
están notando. “Estamos percibiendo mucho interés en hacer los cursos porque se
va a convertir en un nuevo nicho de trabajo ahora que está todo tan
complicado”, aseguran en una academia situada en la calle de Álvaro de Bazán de
Getafe, en Madrid, que acaba de empezar a dar clases en turnos de mañana y
tarde.
Lo
mismo nota otra academia de formación situada en la plaza de Castilla de la
capital. “Creemos que hasta mayo o abril no entrará en vigor la nueva norma,
pero ya se ha producido un interés porque va a crear más oportunidades de
trabajo y la gente lo sabe”, afirman en este otro centro. “Cuando se presente
una situación de conflictividad, a los vigilantes se les va a tener mucho más
en cuenta, no va a ser como ahora. Y se ampliará también su abanico de
competencias”, aseguran.
La
reforma legal eleva sus capacidades
En
efecto, la nueva Ley de Seguridad Privada, que sustituirá a la normativa en
vigor aprobada en 1992, no sólo mejora la consideración de los vigilantes en el
ordenamiento jurídico, sino que además extiende sus capacidades de control.
Hasta ahora, sólo podían cachear y detener en el interior de edificaciones,
inmuebles o centros comerciales. También se les permitía trabajar en
urbanizaciones privadas y polígonos industriales. Pero con el texto impulsado
por el Partido Popular podrán comenzar a realizar esas funciones de vigilancia
en cualquier espacio público, incluso en el centro de las ciudades. Además, la
ley los habilita para proteger el perímetro de las prisiones, un cometido que
hasta hace poco realizaba la Guardia Civil en exclusiva.
Las
empresas de seguridad se frotan las manos con la nueva regulación. De hecho, la
patronal del sector ha tenido mucho que ver con el texto que acaba de llegar al
Senado y que dentro de unos meses entrará en vigor. Recoge prácticamente todas
sus reivindicaciones. En la actualidad hay 1.500 compañías de seguridad
inscritas en el registro del Ministerio del Interior. Aunque la crisis ha
mermado sustancialmente sus contratos, emplean a casi 90.000 personas, una
plantilla superior a las que tienen la Policía Nacional y la Guardia Civil por
separado. Y la nueva Ley de Seguridad Privada sienta las bases para el
crecimiento sin límites de su actividad en el corto plazo. Por acotar la
dimensión de su negocio, en 2012 facturaron más de 3.200 millones de euros.
Requisitos
asequibles para acceder al mercado
“Estamos
teniendo mucha demanda porque dentro de poco va a salir la nueva ley”, afirman
en otra academia de formación homologada por Interior, situada en la avenida de
Barcelona del municipio de Museros, en Valencia. “Está claro que va a apostarse
más por la vigilancia privada y menos por la Policía Local, porque los
ayuntamientos están endeudados. Es un trabajo que está en auge”, sostienen en
este centro, que también va a iniciar en breve dos promociones en turnos de
mañana y tarde. En este centro, como en la gran mayoría, tienen acuerdos con
empresas para facilitar la colocación de los recién titulados. “A lo mejor no
es posible trabajar al terminar, pero a los dos meses ya está casi todo el
mundo trabajando”, aseguran en esta academia valenciana.
No es
de extrañar que, con el panorama actual del empleo, la seguridad privada se
está convirtiendo en el flotador al que muchos quieren agarrarse. Este sector
ofrece, además, oportunidades a los trabajadores menos cualificados, el
segmento más castigado por la crisis. Para conseguir el título de auxiliar sólo
es necesario el graduado escolar o el título obligatorio de la ESO, tener menos
de 55 años, carecer de antecedentes penales y la nacionalidad española o de un
país de la UE. El examen del Ministerio del Interior para conseguir el título
de vigilante (un test de 80 preguntas y unas pruebas físicas) también es
accesible. “Se nota ya mucho movimiento, aunque es verdad que la nueva ley aún
no se aplica”, sostienen en otra academia de formación de seguridad privada, en
este caso situada en la calle Alozaina de Málaga capital. “Va a hacer que se
contrate a más gente y eso ha hecho que haya más interés en los cursos”,
aseguran en este centro, que arranca este lunes con otras dos promociones de
alumnos.