LA FISCALÍA TAMBIÉN ESTUDIA
RECURSO
El único
condenado por el robo de hachís en la Aduana de Huelva recurrirá la sentencia
HUELVA,
31 Mar. (EUROPA PRESS) -
F.J.L.R.,
el vigilante de seguridad de la sede de Aduana en Huelva, único condenado de
los doce acusados por el robo de una tonelada de hachís en el citado edificio
durante la Nochevieja de 2012 coincidiendo con las campanadas de Año Nuevo, va
a interponer un recurso de apelación a la sentencia que lo condena a cuatro
años de cárcel por un delito de robo con fuerza en concurso con otro contra la
salud pública, por el que le impone además una multa de 6,1 millones de euros.
En
declaraciones a Europa Press su letrado, Manuel Domínguez, ha asegurado que,
tras estudiar la sentencia, baraja los motivos por los que elevará el recurso a
la Audiencia Provincial tras la condena dictada la pasada semana por el Juzgado
de lo Penal 4 de Huelva, que prefiere no adelantar, aunque señala con seguridad
que recurrirá el fallo.
Por su
parte, la Fiscalía de Huelva, que rebajó de once a seis años la solicitud de
condena para éste por hurto continuado, robo y delito contra la salud pública,
se encuentra en estos días inmersa en el análisis de la sentencia ante la
posibilidad de presentar un recurso de apelación contra esta resolución
judicial.
Cabe
recordar que la sentencia absuelve a todos los demás acusados al considerar que
"no se ha acreditado" la participación de los mismos en los hechos
descritos y señala que aquella noche "un número no determinado de
individuos cuyas identidades no se han precisado" entraron en las
instalaciones de Aduana apoderándose de 950 kilos de hachís, una sustancia que
no ha sido recuperada.
Del
mismo modo absolvió a este vigilante --al que dejó en libertad tras culminar el
juicio y llevar en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos-- de los
delitos de hurto continuado y de otro contra la salud pública que también pedía
el Ministerio Fiscal en su acusación.
Durante
el juicio siete de los 12 acusados --los demás se acogieron a su derecho a no
declarar--, negaron los hechos y dos de ellos aseguraron que "se sintieron
amenazados por la Policía para que firmaran la declaración". Finalmente,
el vigilante de seguridad también se acogió a su derecho a no declarar.