Acta de reunión de la Mesa Negociadora del Convenio
Sectorial, de 25 de Septiembre de 2014.
Ayer se reunió nuevamente la Mesa
Negociadora del Convenio Sectorial, alcanzando un principio de acuerdo, a falta
de la ratificación por los órganos de las respectivas organizaciones.
El acuerdo ha
sido suscrito por parte de la representación patronal y por la mayoría de la
representación sindical ( UGT, CCOO y USO ).
De la lectura del
principio de acuerdo debemos extraer varias conclusiones, la primera de claro
carácter económico y la segunda de contenido extrictamente sindical.
La negociación ha
sido breve, brevísima, como ya adelantaban los sindicatos en el acta del día
24, y no por breve deja de tener un análisis en torno a ella.
Lo primero que
hay que resaltar es la rápida dejación que los sindicatos han hecho de sus
propuestas iniciales, ya señalábamos nuestro desacuerdo con la inclusión de
CCOO en el triplete atacante, renunciando a la recuperación del poder
adquisitivo perdido por la firma de las distintas renegociaciones del Convenio
2012-2014, que los sindicatos establecían como premisa básica de la negociación.
Si bien la negociación limitada
a un período de un año de vigencia del Convenio pudiera parecer corta, no es
menos cierto que esta posibilidad podría, de algún modo frenar algunos
descuelgues, por lo farragoso de la realización de estos, teniendo mientras
tanto que aplicar el Convenio Sectorial.
El contenido del
acuerdo también señala una expectativa de futuro como es la hipotética modificación legal de la cotización de los pluses de trasporte y vestuario, modificación
que fue utilizada por la patronal para negarse en redondo a los incrementos pactados en el Convenio 2012-2014 y que motivo el recorte de ambos pluses en
las pagas extraordinarias, que firmaron UGT y USO.
La negociación del convenio
sectorial lleva plagada de espectativas de futuro desde hace varios años y
ninguna de ellas se ha trasladado al presente, recordemos los incrementos
salariales negados a posteriori vinculándolos a una mejoría de la economía
nacional, los cuadrantes anuales que la mayoría de las empresas no cumplen, el
derecho a la subrogación de los trabajadores que muchas empresas de Aproser también
incumplen, la conciliación de la vida familiar, la prevención de riesgos, la
igualdad en el trabajo, y un largo etc., la última de ellas, el tan traído y
llevado día de asuntos propios que una vez más, cuando se tiene que cumplir, en el principio de acuerdo se posterga para un
futuro indeterminado. Más de lo mismo, falta de compromiso por todas las
partes.
La cuantificación
económica del principio de acuerdo alcanzado, supone una exigua subida salarial
con respecto a la retribución actual de un vigilante de seguridad, de menos de 80 € anuales ( en torno a los 5 € mensuales ), si bien es cierto que
si incluimos el recorte del día de asuntos propios, para una jornada de 8
horas, se traduce en una mierda de 60 €
al año.
No exenta de análisis debe quedar
la posición que CCOO ha tenido hasta
el momento en este proceso negociador, por su acercamiento a los sindicatos
firmantes de los recortes de años anteriores, tras su posicionamiento en contra
de que los trabajadores volviesen a ser los paganos de lo ajustes motivados por
la crisis económica y el mantenimiento de los beneficios empresariales, que
defendió para no firmar el convenio vigente, como por las plataformas reivindicativas
que se habían elaborado desde distintas de sus organizaciones territoriales.
Ya alertábamos de su
posicionamiento común con los sindicatos UGT y USO, que siempre dejan con el
culo al aire a los que se acercan a ellos durante una negociación en cuanto
salta la alarma sobre la disminución de los beneficios empresariales, pero de
confirmarse su postura de firma de este nuevo acuerdo, estarían dando validez a
lo que se negó a firmar hace pocos meses, puesto que bendeciría la retirada de
los pluses de vestuario y trasporte en las pagas extraordinarias y la pérdida de
poder adquisitivo de los trabajadores de seguridad, recortes por los que muchos
de sus delegados nos manifestamos en contra, avalando la posición de no firma
del texto de Convenio vigente.
El análisis está
hecho, sólo esperamos que en lo que atañe a nuestro sindicato, se produzca una
profunda y rápida reflexión de este principio de acuerdo que dote de coherencia
al posicionamiento de CCOO en defensa de los derechos de los trabajadores de
seguridad privada.