Aunque está en el imaginario general, esta vez no nos vamos a referir al cambio de tendencia del
Convenio de Vinsa, con su exigua subida salarial firmada por UGT . Ni siquiera
hablaremos de los efectos que la misma ha tenido sobre las expectativas del
bolsillo de los vigilantes que, visto lo visto, van a ser cero.
No, no. Qué va. Tocaremos un tema un tanto incómodo – para algunos, casi, casi tanto como un
grano en el culo – y es la distribución de las horas extras.
Porque resulta que SI, hay unas cuantas miles de horas extras que la empresa SI distribuye diligentemente según un
criterio un tanto peculiar: siempre las hacen los mismos mientras otros quedan
a deber horas que a la larga la empresa se las exige recuperar.
Y como nuestro interés está puesto en la manera de proteger a los trabajadores de
determinados amaños que buscan favorecer a algunos y perjudicar a los de
siempre, tras constatar esta discriminación escandalosa (y en eso no hay tu
tía, puesto que los números no mienten y hay privilegiados que realizan 1000 horas extras, SI 1000 un
miembro del Comité, en el 2014 ),
lo hemos llevado a la reunión del comité de empresa que se celebró el pasado
martes 17 de marzo, entregando escrito en mano a su presidente Sr.
Carpeño, entre otras cosas, porque entre los agraciados con el reparto están
muchos de sus delegados, de UGT.
Un ejercicio de oportunismo como cualquier otro, podríais pensar, por aquello del que parte y
reparte se lleva la mejor parte pero, hasta que la gerencia no nos cuente como
se lleva a cabo la distribución de las horas extras, ya que es, en definitiva
la que debe gestionar de forma eficiente este recurso, o que mejor aún, la que
tome la iniciativa de hacer un mejor reparto de las horas no dejando que haya
gente que no llegue a cómputo, solo nos cabe esperar y no hacer conjeturas.
De momento, a los bendecidos por las horas
extras que les quiten lo bailao. ¿A qué os suena? No aprenderemos.