Actualidad | Reinosa
Los
vigilantes de seguridad frustran un robo en Gerdau
Los ladrones habían hecho un
butrón en el mismo almacén en el que se produjo un robo de molibdeno en marzo,
pero huyeron sin poder llevarse nada
Fuente:
vivecampoo.es – 24 Junio 2015
Los
vigilantes de seguridad de Gerdau, la Guardia Civil y la Policía Local evitaron
en la madrugada del lunes al martes, entre las 2.00 y las 3.00 horas, un
intento de robo en el almacén de Ferroaleaciones, donde los ladrones, que no
fueron alcanzados, pretenderían extraer molibdeno, el mismo metal empleado para
aleaciones en aceros del que se sustrajeron unas diez toneladas en el pasado
mes de marzo.
Según
ha podido saber Vive Campoo, al menos tres individuos accedieron al interior de
la factoría por la zona de la báscula, en la entrada de Matamorosa, donde no
hay un puesto de vigilancia físico, y una vez dentro se dirigieron al almacén
de Modelos para hacer un puente a una traspaleta con la que movilizar la
mercancía que tendrían intención de robar en el almacén de Ferroaleaciones que
se encuentra en frente.
Se
trataba del mismo procedimiento que el efectuado en el último robo, pero en
esta ocasión, después de hacer un agujero en la pared de la nave, los ladrones
no habrían encontrado las mismas facilidades en materia seguridad para sustraer
el material del interior del almacén que la vez pasada. Los delincuentes,
posiblemente alertados por la presencia del personal de seguridad de la fábrica
-que vio los movimientos de los individuos y llamó la a Guardia Civil y Policía
Local para que acudieran en su búsqueda-, huyeron con celeridad del interior
del local en el que previamente habían hecho un butrón.
Asimismo,
según se ha puesto en conocimiento de este medio, los asaltantes (que no
consiguieron llevarse consigo ningún material y no hubo que lamentar ningún
daño personal), se escaparon saltando el muro que delimita el perímetro de la
fábrica en la zona contigua a los prados que hay en dirección Bolmir.
Este
intento de robo frustrado, se suma al que sí se produjo en marzo y que en
aquella ocasión ocasionó un daño económico próximo a los 400.000 euros por la
sustracción de unas diez toneladas de este caro metal empleado en las
aleaciones de aceros. En aquella ocasión el robo era el cuarto que se producía
en cuatro años y como consecuencia los trabajadores demandaron mayor seguridad
a la empresa. Actualmente hay un vigilante de seguridad y un auxiliar por turno
en la fábrica.