La
UCO cree que Eulen se llevó 9,5 millones en “contratos ilegales”
- El sumario de la ‘Operación Tosca’ asegura que dichos acuerdos se firmaron entre 2004 y 2008
- Los concursos públicos se anularon “con argumentos incomprensibles”.
Fuente: elfarodigital.es/26 FEBRERO 2016 - PEDRO DE SANTIAGO
Esta misma semana se levantó el secreto de
sumario de la conocida como ‘Operación Tosca’, una investigación de la Unidad
Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que se centra, entre otras cosas,
en analizar la adjudicación de contratos, mayores y menores, a empresas por
parte de la Ciudad. Según el primer tomo del informe, que consta de seis y una
pieza separada con otros cuatro, la empresa de seguridad privada Eulen se
habría llevado, presuntamente, entre 2004 y 2008, un total de 9.656.288,21 de
euros en contratos que la UCO considera “completamente ilegales” por haber sido
‘troceados’ para evitar el concurso público.
Otro de los
datos que revela dicho documento es que en los años 2006 y 2007 se sacó una
licitación abierta para el “Servicio vigilancia de las dependencias de la
Ciudad Autónoma de Melilla” y, finalmente, se canceló aludiendo, presuntamente
y siempre según el documento de la UCO, a “argumentaciones incomprensibles”.
Adjudicación
del servicio
En 2008,
finalmente, el concurso público para otorgar este servicio a una compañía
externa se llevó a cabo. Sin embargo, presuntamente y tal y como apunta la
investigación de la Policía Judicial, Eulen se volvió a quedar con el servicio
previa “reelaboración de pliegos de condiciones técnicas y establecimiento de
criterios de valoración o de fórmulas de exclusión arbitrarios, tendentes a
favorecer a dicha empresa en el concurso público realizado al efecto, en
perjuicio de la libre concurrencia y la igualdad de oportunidades respecto de
las demás empresas”.
Por esta
causa se señala a la Consejería de Seguridad Ciudadana y a sus máximos
representantes, entre ellos el que se hiciera cargo de este área durante estos
años, Ramón Antón, ex consejero, y Gregorio Castillo, aún director general de
este área.
Patronato
de Turismo y antiguo Hospital de la Cruz Roja
Según el
informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que investiga
la conocida como ‘Operación Tosca’, que supuestamente llevó a cabo
contrataciones irregulares, principalmente con la empresa Eulen de seguridad
privada, esta misma compañía se llevó varias adjudicaciones de forma “ilegal”.
En dicho
documento, resaltan los servicios de “vigilancia de antiguo Hospital de la Cruz
Roja”, la actual sede de la Consejería de Hacienda, unas competencias que dice
que Eulen se adjudicó haciendo un “uso fraudulento de la contratación menor
directa en el año 2012”.
Por otro
lado, hay que reseñar que la UCO también considera que hubo fraude a la hora de
dar las competencias a esta empresa en cuanto al “servicio de limpieza,
mantenimiento y servicios auxiliares del Patronato de Turismo”, un acuerdo que
se cerró en 2012 y detrás del que, supuestamente, habría “numerosos correos
electrónicos que permiten presumir la existencia de un concierto previo entre
responsables de la empresa que resultó adjudicataria y los encargados de la
Administración oferente”.
Prevaricación,
revelación de secretos, usos de información privilegiada, fraude y malversación
son algunos de los delitos que, presuntamente, se habrían cometido en esta
trama que atenta contra las arcas públicas.
Suspensión
de la adjudicación de seguridad en 2011
Sobre la
adjudicación del “servicio de vigilancia de dependencias municipales de la
Ciudad Autónoma de Melilla en el año 2011”, el informe de la Unidad Central
Operativa (UCO), que investiga el caso enmarcado en la conocida como ‘Operación
Tosca’, recoge que, presuntamente, se habría suspendido un concurso público
para estas competencias a causa de un recurso presentado por la empresa Eulen
“en el que impugnaba, precisamente, el uso de la fórmula o criterio de
valoración de la oferta económica similar a la utilizada en el concurso del año
2008, en el que resultó adjudicataria”.
Asimismo,
dicho documento se refiere a la contratación que se produjo un año más tarde,
en la que pudo haber, presuntamente, un “concierto fraudulento entre los
responsables de la Administración y los de la empresa Eulen para conseguir la
adjudicación del servicio de la vigilancia de las dependencias municipales de
2012”. Se dio, siempre según la UCO, una “desnaturalización intencionada de la
valoración del componente económico de la oferta y el uso de criterios de
adjudicación”.