Guerra soterrada en los controles de
seguridad de El Prat antes del verano
Trablisa, nueva adjudicataria de los filtros de pasajeros, busca
a 80 vigilantes para superar el boicot de las grandes firmas perdedoras de la
licitación
Fuente: cronicaglobal.elespanol.com/21.05.2018
Guerra soterrada en los
controles de seguridad del aeropuerto de El Prat de Barcelona a las puertas del
verano. Trablisa, la nueva adjudicataria del contrato para vigilar los arcos de
seguridad, busca desesperadamente a 80 vigilantes para superar el boicot de las
grandes firmas que perdieron --o se ausentaron-- de la licitación.
Según han informado fuentes del
sector, la enseña mallorquina, que cazó la contrata para vigilar los arcos
detectores durante dos años prorrogables a dos más por 41,2 millones, está bajo
presión. Es la que ejercen los grandes grupos del sector como Eulen o
Securitas, que estarían intentando desestabilizar al nuevo gestor. "Están
haciendo ofertas a los cerca de 400 vigilantes para que dejen Trablisa y
cambien de sector con ellos. Al ser conglomerados, tienen divisiones con más
pluses, esto es mejor pagadas, como el transporte de efectivo", han
agregado las mismas fuentes. Ello es especialmente preocupante, pues Trablisa
empezará a prestar servicio en El Prat el 1 de junio y necesitará entonces a
toda su plantilla.
Amenaza de huelga, estrategia empresarial
Además de tratar de arañarle
trabajadores a las puertas del verano, a Trablisa la atacan por la parte
social. Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga de Eulen de 2017 --ya
disuelto-- amenazó en febrero y abril con nuevos paros en el aeropuerto este
verano. "Es una añagaza. Giménez trabaja para una división de Securitas y
sus palabras sólo se pueden leer como un intento de desestabilización. Se
presenta como asesor de un comité de huelga que ya no existe", han
explicado empleados que prestan su servicio en los arcos.
"Lo mismo se puede decir
de otros compañeros que azuzan de nuevo el conflicto. Medraron laboralmente con
Eulen y mejoraron su posición. Ganaron prerrogativas. Ahora, al entrar una
nueva empresa, buscan desgastarla con amenazas de conflicto o paros. No les
motiva la mejora de condiciones, pues Trablisa está contratando en base al
laudo pactado el año pasado. Cumplen. Buscan desestabilizar a la
adjudicataria", han remachado.