lunes, 25 de junio de 2012

Intenta Matar al Vigilante de un coto


ACUSADO
Piden 6 años a un cazador furtivo acusado de intentar matar a tiros al vigilante que le sorprendió
Fuente: 22/06/2012 15:41 | lainformacion.com
La Fiscalía va a solicitar un total de seis años y tres meses de prisión para un hombre acusado intentar matar al vigilante de un coto privado ubicado en Gérgal (Almería) después de que le sorprendiera mientras cazaba de forma furtiva. El procesado, según el Ministerio Público, llegó a poner el cañón de su escopeta a 30 centímetros de la cabeza de la víctima, quien en el "último momento" pudo desviar el disparo de "un manotazo".
ALMERÍA, 22 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía va a solicitar un total de seis años y tres meses de prisión para un hombre acusado intentar matar al vigilante de un coto privado ubicado en Gérgal (Almería) después de que le sorprendiera mientras cazaba de forma furtiva. El procesado, según el Ministerio Público, llegó a poner el cañón de su escopeta a 30 centímetros de la cabeza de la víctima, quien en el "último momento" pudo desviar el disparo de "un manotazo".
J.M.C.P. se enfrenta, según consta en el escrito de acusación al que tuvo acceso Europa Press, a penas de 15 meses de cárcel como presunto autor de un delito de amenazas y cinco años por un delito de homicidio en grado de tentativa. El Ministerio Público interesa el pago de un total de 15.400 euros a la víctima en concepto de indemnización por las lesiones y las secuelas causadas.
Los hechos se remontan al 30 de octubre de 2009 cuando el procesado, en compañía de otra personas no identificada, se encontraba cazando sin autorización en la finca 'Los Jarales', en el término municipal de Gérgal. Sobre las 17,30 horas, le abordó un primer vigilante del coto que les pidió explicaciones acerca del motivo por el que se encontraban allí.
Como respuesta, J.M.C.P. le apuntó con la escopeta repetidora que portaba y le dijo que él cazaba allí "cuando quería", que no "le buscara la ruina" y que no "diera un paso más". A continuación, le exigió que se quedará "en el barranco" y le amenazó con "pegarle un tiro si le perseguía".
Poco después, según se recoge en el escrito del fiscal, un segundo vigilante les requirió de nuevo y el acusado volvió a empuñar su arma para apuntar contra él. Mientras le pedía a la víctima que dejara su rifle en el suelo y sin esperar a que este lo hiciese, le disparó desde una distancia de "unos ocho metros apuntando a la parte inferior de su cuerpo, por lo que le alcanzó en las piernas".
Tras caer herido el vigilante al suelo, J.M.C.P. se acercó a él y arrojó el rifle lejos. En ese momento, y al tiempo que las persona que le acompañaba le gritaba "mátalo, mátalo", le colocó el cañón de la escopeta a 30 centímetros de la frente y, "con intención de acabar con su vida" efectuó un disparo que, en el "último momento", consiguió desviar la víctima "de un manotazo".
Ambos agresores abandonaron el lugar dejando malherido al vigilante que, a consecuencia del ataque, tardó en curar 90 días de las lesiones, que le han dejado secuelas en forma de cicatrices en las piernas y trastorno de estrés postraumático moderado, según el Ministerio Público.