ACUSADO
Piden 6
años a un cazador furtivo acusado de intentar matar a tiros al vigilante que le
sorprendió
Fuente: 22/06/2012 15:41 | lainformacion.com
La Fiscalía va
a solicitar un total de seis años y tres meses de prisión para un hombre acusado intentar matar al
vigilante de un coto privado ubicado en Gérgal (Almería) después
de que le sorprendiera mientras cazaba de forma furtiva. El procesado, según el Ministerio Público, llegó a poner el
cañón de su escopeta a 30 centímetros de la cabeza de la víctima, quien en el
"último momento" pudo desviar el disparo de "un manotazo".
ALMERÍA, 22
(EUROPA PRESS)
La
Fiscalía va a solicitar un total de seis años y tres meses de prisión para un
hombre acusado intentar matar al vigilante de un coto privado ubicado en Gérgal
(Almería) después de que le sorprendiera mientras cazaba de forma furtiva. El
procesado, según el Ministerio Público, llegó a poner el cañón de su escopeta a
30 centímetros de la cabeza de la víctima, quien en el "último
momento" pudo desviar el disparo de "un manotazo".
J.M.C.P.
se enfrenta, según consta en el escrito de acusación al que tuvo acceso Europa
Press, a penas de 15 meses de cárcel como presunto autor de un delito de
amenazas y cinco años por un delito de homicidio en grado de
tentativa. El Ministerio Público interesa el pago de un total de 15.400 euros a
la víctima en concepto de indemnización por las lesiones y las secuelas
causadas.
Los
hechos se remontan al 30 de octubre de 2009 cuando el procesado, en compañía de
otra personas no identificada, se encontraba cazando sin autorización en la
finca 'Los Jarales', en el término municipal de Gérgal. Sobre las 17,30 horas,
le abordó un primer vigilante del coto que les pidió explicaciones acerca del
motivo por el que se encontraban allí.
Como
respuesta, J.M.C.P. le apuntó con la escopeta repetidora que portaba y le dijo
que él cazaba allí "cuando quería", que no "le buscara la
ruina" y que no "diera un paso más". A continuación, le exigió
que se quedará "en el barranco" y le amenazó con "pegarle un
tiro si le perseguía".
Poco
después, según se recoge en el escrito del fiscal, un segundo vigilante les
requirió de nuevo y el acusado volvió a empuñar su arma para apuntar contra él.
Mientras le pedía a la víctima que dejara su rifle en el suelo y sin esperar a
que este lo hiciese, le disparó desde una distancia de "unos ocho metros
apuntando a la parte inferior de su cuerpo, por lo que le alcanzó en las
piernas".
Tras caer
herido el vigilante al suelo, J.M.C.P. se acercó a él y arrojó el rifle lejos.
En ese momento, y al tiempo que las persona que le acompañaba le gritaba
"mátalo, mátalo", le colocó el cañón de la escopeta a 30 centímetros
de la frente y, "con intención de acabar con su vida" efectuó un
disparo que, en el "último momento", consiguió desviar la víctima
"de un manotazo".
Ambos
agresores abandonaron el lugar dejando malherido al vigilante que, a
consecuencia del ataque, tardó en curar 90 días de las lesiones, que le han
dejado secuelas en forma de cicatrices en las piernas y trastorno de estrés
postraumático moderado, según el Ministerio Público.