Botella
pagará 380.000 euros por vigilar la nave cerrada de Boetticher
El Ayuntamiento de Madrid recibe de
la propiedad la obra acabada
El Consistorio de Botella abonará
durante un año la seguridad del futuro centro de innovación
Fuente: ccaa.elpais.com - ELENA G. SEVILLANO Madrid 4 JUL 2012 - 22:07
Hasta los partidos de la oposición municipal han
perdido la cuenta de las veces que el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado el
centro de innovación que acogerá la antigua fábrica de ascensores Boetticher y
Navarro, en Villaverde. La hemeroteca proporciona algún ejemplo de visitas y fotos del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón paseando
por sus amplias instalaciones, que la empresa abandonó en los años noventa
cuando se declaró en quiebra. El proyecto para convertirla en la “catedral de
las nuevas tecnologías” se anunció en 2006,
otra vez en 2009... Ahora
parece que va en serio. La reforma, en manos privadas, ha terminado, y el
Ayuntamiento ha recibido las instalaciones acabadas. El problema es que
ahora le toca pagar. En concreto, los más de 380.000 euros que le costará la
vigilancia durante un año.
Naves de Boetticher en Villaverde. / SAMUEL SÁNCHEZ
La catedral está
lista: la obra en la nave y en la torre anexa han terminado, pero ahora mismo
son como una isla en un solar gigantesco que está
sin urbanizar. Los trabajos para dotar de accesos al centro,
electricidad, agua, alcantarillado y el resto de servicios necesarios para su
funcionamiento aún se prolongarán durante un año, aseguran en el Consistorio. O
más. Mientras tanto, hay que vigilar los edificios. El área de
Economía ha sacado un contrato de “protección y seguridad con vigilantes sin
armas” de la nave Boetticher y los edificios anexos que dependen de esta
concejalía. El coste del servicio, que una empresa proporcionará durante doce
meses, es de 383.145 euros, con IVA, según el presupuesto base de la
licitación.
“La nave de Boetticher y Navarro está situada en un
entorno muy amplio, una parcela de casi 20.000 metros cuadrados, con grandes
edificios conectados entre sí”, explica una portavoz del área de Economía,
Empleo y Participación Ciudadana. Añade que vigilar tal extensión supone 17.000
horas de trabajo y que se han calculado en función del precio de mercado. “No
se puede dejar el edificio abandonado”, señala. “Se trata de una importante
obra de ingeniería civil recién ejecutada. En los próximos meses se van a
invertir allí 30 millones en infraestructuras energéticas y de telecomunicaciones
de última generación”, subraya.
El convenio urbanístico para transformar las
instalaciones de Boetticher en Villaverde se firmó en julio de 2008. Suponía la
cesión al Ayuntamiento de la nave central para albergar un “Centro de Expresión
de Nuevas Tecnologías”, la creación de más de 13.000 metros cuadrados de zonas
verdes y de nuevos viales (dos nuevas calles), y la construcción de 550
viviendas. Con la firma del convenio acababa una fase de un largo proceso que
empezó en 1993 con la declaración de quiebra de Boetticher y Navarro S.A. La
empresa solo tenía sus suelos industriales para responder ante sus acreedores
(entre ellos, los 200 trabajadores). La nave, ejemplo de la arquitectura
industrial de los años cincuenta y conocida como La Catedral por
su peculiar diseño, está protegida en el Catálogo del Plan General.
El concurso de ideas para
reformarla data de 2006. El convenio de 2008 incluía también el 10%
del aprovechamiento lucrativo para el Consistorio (más de 7.000 metros
cuadrados de edificabilidad).
El proyecto de convertir a Boetticher en la
catedral de las nuevas tecnologías acumula un retraso de 14 años, denunció hace
unos meses Izquierda Unida, que mostró fotos en las que se apreciaban escombros
y basura en los alrededores del edificio. El portavoz socialista, Jaime
Lissavetzky, también visitó la nave en marzo;
pidió “celeridad” para acabar la rehabilitación. Mientras continúa la reforma,
el Ayuntamiento busca inquilinos en la iniciativa privada. “Se están
manteniendo múltiples contactos”, avanzó el concejal de Economía, Pedro Calvo,
en marzo pasado.