Los armadores de los buques atuneros que
faenan en el Índico han anunciado a Efe que mantendrán la seguridad privada a
bordo para repeler ataques de piratas somalíes y asumirán el coste, estimado en
4 millones anuales, tras la decisión del Gobierno de retirar de los
presupuestos su partida para 2012.
Fuente: que.es - Madrid,
EFE 2 de julio de 2012
La seguridad es
"prioridad máxima" y se mantendrán los agentes privados de seguridad
embarcados en cada uno de los cerca de veinte barcos que operan actualmente en
las costas de Somalia y el Golfo de Adén.
Así lo ha
puesto de manifiesto el gerente de la Asociación Nacional de Armadores de
Buques Atuneros Congeladores (Anabac-Optuc), Juan Pablo Rodríguez, quien ha
recalcado que sería "insostenible" reducir la seguridad de la flota
pesquera.
Hasta ahora
cuatro agentes de empresas privadas de seguridad van embarcados en los
pesqueros que trabajan en esas peligrosas aguas, en las que está activa la
operación "Atalanta" de la UE contra la piratería, a la que España
aporta un barco -la fragata "Reina Sofía- y un avión de vigilancia
marítima.
Desde 2010 el
Estado se hacía cargo del 25 por ciento del coste de la seguridad privada
utilizada por los buques para evitar ataques piratas, mientras que otro 25 por
ciento era subvencionado por las comunidades autónomas donde estos barcos
tienen la base -País Vasco y Galicia-, y el 50 por ciento restante corría a
cargo de los propios armadores.
Los dos
últimos años el Ejecutivo concedió estas ayudas por un importe estimado de dos
millones de euros.
A pesar de la
aportación cero del Estado para este año, "no disminuiremos la seguridad,
porque nos jugamos mucho", ha asegurado Rodríguez, quien confía en que los
presupuestos de 2013 retomen las ayudas recibidas hasta ahora.
El
representante de los armadores se muestra agradecido con la colaboración del
Gobierno y concretamente de los ministerios de Defensa y de Agricultura, Pesca
y Medio Ambiente, para dar respuesta al problema de la piratería en el Índico.
Con el
objetivo de abordar la nueva situación y mantener la colaboración, tanto la
Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores como la
Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac)
han mantenido contactos con representantes de ambos ministerios.
No obstante,
Rodríguez ha dicho que el Gobierno es consciente del problema de la piratería y
que el coste de la seguridad es un problema sobrevenido.
Por otra
parte, los armadores confían en que se firme pronto un acuerdo entre España y
Seychelles para permitir el embarque de armas pesadas, de mayor calibre, en los
atuneros, uno de los asuntos que dejó pendiente el anterior Gobierno y el
concreto la ministra de Defensa,Carme
Chacón.
Existe una
comisión bilateral, formada por civiles y militares, que estudia el embarque de
armas de mayor calibre y así pasar de usar armamento de calibre 7,62 a 12,70,
una reivindicación de los armadores.
"Ahora
puede ser un buen momento para retomar el acuerdo con Seychelles", ha
confesado el gerente de los armadores.