INTERIOR IMPULSA LA PRIVATIZACIÓN
Vigilantes de seguridad asumen
el control de acceso de la nueva cárcel
La medida forma parte de la privatización
impulsada por el Ministerio del Interior
Los agentes de la Guardia Civil siguen haciéndose
cargo de las cámaras de seguridad y de controlar el perímetro
Fuente:
noticiasdenavarra.com - JESÚS MORALES -
Martes, 7 de Agosto de 2012
El Ministerio
del Interior pondrá en marcha a partir de octubre el plan de privatización de
parte del servicio de seguridad en 21 prisiones, unas tareas que asumirán
vigilantes privados.
PAMPLONA. En la
recién estrenada cárcel de Pamplona, sin embargo, el control de acceso ya es
una labor que corre a cargo de trabajadores del sector de la seguridad privada,
entre ellos algún escolta que ha dejado de proteger a personas amenazadas por
ETA.
En los plantes
de Interior figura que los vigilantes privados sustituirán a un número
significativo de efectivos de la Guardia Civil en trabajos auxiliares como la
vigilancia del perímetro exterior o el control de las cámaras de seguridad. En
ningún caso, estos refuerzos se destinarán a la seguridad y vigilancia de los
reclusos ni a las labores propias de los funcionarios de prisiones o guardias
civiles. Además, el mando del servicio de vigilancia de los centros
penitenciarios seguirá estando a cargo de agentes del Instituto Armado.
En el caso del
centro Pamplona I, inaugurado a principios del pasado mes de junio, la función
de controlar el acceso al recinto ya está en manos de vigilantes de seguridad
privados. En concreto, y repartidos en dos turnos, un vigilante, acompañado por
un funcionario de Prisiones, además de un auxiliar de seguridad, son los
responsables de filtrar la entrada a la prisión que se ubica en la colina de
Santa Lucía.
Esta labor era
desarrollada por agentes de la Guardia Civil en la vieja cárcel del barrio de
San Juan, que en las nuevas instalaciones siguen haciéndose cargo del control
de las cámaras de seguridad, de las alarmas exteriores y del control del
perímetro, con rondas periódicas en vehículo.
ESCOLTAS PRIVADOS El ministerio
que dirige Jorge Fernández Díaz ofreció esta vigilancia auxiliar en las
prisiones a alrededor de 400 escoltas privados contratados en Navarra y la CAV
que desde el pasado mes de marzo se quedaron sin trabajo tras la puesta en
marcha del plan de reordenación de los servicios de protección. Entre el
personal que trabaja en el control de acceso de la nueva cárcel de Pamplona se
encuentran alguno de estos escoltas.
La medida,
después de iniciarse en estas comunidades, posteriormente se ha extendido al
resto de escoltas con el objetivo de optimizar los recursos policiales y de
adaptarse a la nueva situación que lleva aparejada una menor amenaza terrorista
tras el anuncio de cese de la actividad armada hecho por ETA el pasado 20
octubre.
Además,
Interior justifica el programa de reubicación de escoltas en el hecho de que la
mayoría de las protecciones, una vez activadas, jamás se desactivaban, lo que
había motivado que el número de protegidos y escoltas se hubiese incrementado
"inexorablemente" en los últimos años. En total, Interior redujo en
un 55% el número de escoltas privados en la CAV y Navarra, al pasar de 789 a
364 los escoltas dependientes del Gobierno central y que protegían a cerca de
200 personas.
En un principio, los escoltas de estas
comunidades ofrecieron sus servicios para proteger a las víctimas de violencia
machista en situación de riesgo extremo, pero el propio ministro explicó en su
comparecencia en la Comisión de Interior del Senado el pasado 20 de marzo que
de momento no era posible porque las competencias en esta materia están
transferidas a las comunidades autónomas.