Interior ensaya el uso de vigilantes privados
en dos cárceles gallegas
El plan
piloto se desarrollará en los centros de Teixeiro y A Lama
L. PENIDE/ J. M. PAN
Fuente:lavozdegalicia.es
- Pontevedra / 19 de marzo de 2013
Vigilantes privados
reforzarán, probablemente a partir del 1 de abril, la vigilancia en una
veintena de prisiones de España, dos de ellas en Galicia. Se trata de una
«experiencia piloto», según se refleja en un documento interno al que ha tenido
acceso La Voz. Teixeiro, en A Coruña, y A Lama, en Pontevedra, son los centros
penitenciarios elegidos en Galicia para desarrollar la experiencia.
Está previsto que los
vigilantes privados realicen labores de refuerzo de las que realizan los
agentes de la Guardia Civil en las cárceles. En una primera fase habrá dos
vigilantes por cada uno de los penales seleccionados. En el documento se asegura
que la entrada de vigilancia privada «en ningún caso supondrá una reducción de
efectivos de las unidades» policiales, aunque no se descarta que en un futuro,
y a la vista de la experiencia piloto, se pudiera iniciar «una sustitución
progresiva» de las fuerzas de seguridad del Estado por miembros de seguridad
privada.
Esa afirmación ha generado
una gran inquietud en el seno de la Asociación Unificada de Guardias Civiles,
colectivo que entiende que «la intención final del Gobierno es privatizar la
seguridad en las prisiones». Añade que las unidades de seguridad penitenciaria
«no precisan actualmente de ningún refuerzo, y mucho menos de vigilantes de
seguridad privada». La conclusión a la que llega AUGC es que «el Gobierno del
PP comenzó privatizando la sanidad, la educación y la justicia. Ahora le toca a
la seguridad». Al mismo tiempo, destacan que es un negocio tan «suculento» que
las empresas invitadas a optar al contrato han formado una unión temporal de
empresas (UTE).
En cualquier caso, las
labores que realizará el personal de vigilancia privada en las cárceles son muy
limitadas, y siempre bajo la «constante supervisión» de funcionarios de la
Guardia Civil o de la Policía Nacional.
«En este primera fase nunca
actuarían en solitario», se indica en el documento interno que desvela el nuevo
sistema. El Ministerio del Interior reserva para el personal de seguridad
privada la vigilancia de garitas, el control de accesos y la supervisión del
circuito interno de videocámaras de las prisiones, pero siempre bajo la
supervisión de guardias civiles.