Los recortes obligan a reducir el dispositivo de seguridad en el Hospital
General de Elche
El presupuesto
de la nueva contrata lleva a perder un vigilante jurado durante las noches, los
fines de semana y los festivos
Fuente:diarioinformación.com - 05.04.2013
m. j. m./J. M./V. B.
Un vigilante de seguridad del Hospital General de Elche, ayer por la tarde durante su turno habitual de servicio a las puertas de urgencias maternales. DIEGO FÓTOGRAFOS |
Los llamados "ajustes
presupuestarios", concretados llanamente en recortes, no sólo afectan a
los principales servicios públicos, como es la educación y la sanidad, entre
otros, sino también a servicios anexos a éstos. Y los mismos han terminado por
llegar al ámbito de la vigilancia privada en el ámbito de la salud. En concreto,
el dispositivo de vigilancia del Hospital General de Elche se va a ver mermado
al reducirse el presupuesto en esta partida por parte de la Conselleria de
Sanidad, según indicaron ayer fuentes sindicales.
La nueva contrata implica
una reducción del número de efectivos presentes en el citado centro
hospitalario. Así, si hasta la fecha había cuatro profesionales entre semana
por cada turno mañana, tarde y noche, los cambios introducidos pasan por restar
un efectivo, de momento, en el horario nocturno.
Asimismo, de los cuatro
vigilantes jurados que prestan sus servicios durante los fines de semana y
festivos en los distintos accesos, se ha establecido que se pasará a tres
integrantes para atender a todo el hospital.
La nueva contrata incorpora una reducción en el cómputo anual de horas,
mientras que la empresa concesionaria se habría comprometido a no despedir a
ningún empleado, por lo que la plantilla, pese a los recortes, se muestra
satisfecha, según indicaron diversas fuentes sindicales.
Preocupación
No obstante, la alegría
puede ser no tanta para el personal que trabaja en el centro hospitalario:
administrativo y de servicios, celadores, técnicos sanitarios, enfermeras o
médicos, algunos de los cuales, hace unos años, fueron víctimas de algunas actitudes
violentas y agresivas por parte de familiares de pacientes e incluso de éstos,
sobre todo por las largas esperas o quejas por la desatención.
A raíz de estas agresiones,
la Conselleria de Sanidad se vio obligada a finales de la pasada década a
reforzar la presencia de vigilantes jurados y a intensificar las medidas
preventivas ante el incremento de episodios violentos.
De hecho, uno de los casos
más llamativos fue el que se produjo en febrero de 2006 cuando un paciente que
había recibido el alta médica regresó al hospital con un palo y sin mediar
palabra golpeó a cuatro trabajadores.
"Una cosa es
racionalizar el servicio entendiendo que durante esas horas hay menos flujo de
pacientes, pero otra muy distinta es rozar la temeridad. Que acuda menos gente
no tiene qué ver con lo que pueda suceder en cualquier momento, que es lo que
evitan los vigilantes de seguridad", argumenta José Jiménez Cabezas desde
el sindicato USO en Alicante en relación a estos recortes.
Por su parte, el delegado
del sindicato CSI-F, Jesús Quintanilla, hace suya la denuncia de Jiménez y
recuerda que, a nivel general, "los vigilantes jurado se contrataron para
evitar las agresiones de que eran objeto los sanitarios y para proteger las
instalaciones".
Una medida similar en otras
localidades dejará desasistidos a los centros de salud entre la una del
mediodía y las seis de la tarde todos los días de la semana.
Sanidad deja los
centros de salud desprotegidos
Una decena de centros
sanitarios incluidos en el área de salud 19 que integra a Alicante y San
Vicente del Raspeig verán mermada ostensiblemente la vigilancia de seguridad a
consecuencia de los recortes del Consell en el presupuesto para esta partida.
Tanto el Hospital General
de Alicante como los centros de salud de Campoamor, Los Ángeles, San Blas,
Parque Lo Morant, Florida-Babel, Plaza de España y calle Aaiún en Alicante,
además del de San Vicente del Raspeig, perderán hasta una decena de vigilantes
jurado, así como de horas de permanencia del resto de la plantilla de seguridad
asignada a estos centros hasta ahora.
Tal y como advierte el delegado del sindicato USO, José Jiménez Cabezas, la
empresa CECA Seguridad ha informado al comité de empresa de estos trabajadores
de la necesidad de recortar horas de servicio y plantilla. "En un primer
momento, a primeros de febrero, se habló de rebajar 16.000 horas, pasando de
73.438 a 57.242 horas, pero ahora se vuelve a disminuir hasta las 53.200
horas", señala el sindicalista.
"En realidad intentan ahorrar 400.000 euros cuando las consecuencias de
esta medida superan en mucho esta cantidad para una población de miles de
pacientes y sanitarios", concluyen desde los sindicatos USO y CSI-F. V.
Bueno