Fuente: diariojaen.es
- lunes, 20 de mayo de 2013 11:23
Antonio Heras/Jaén
El 90% de los vigilantes de
seguridad de la provincia está en el paro. Son datos del propio sector, que
alerta sobre la nefasta influencia del intrusismo laboral, al que se suman el
impago de las administraciones públicas y los embates de la crisis económica.
“El sentir del sector, de los vigilantes y de las
propias empresas es que el tema del intrusismo está muy extendido”, comienza
Ramón Rodríguez, presidente de la Asociación Jiennense de Medios Profesionales
y Empresas de Seguridad (Ajimpes).
Este factor, unido a la sempiterna crisis económica,
hace que 9 de cada 10 vigilantes de seguridad esté, en la actualidad, en
situación de desempleo. Dicho de otro modo: de los 5.500 habilitados en la
provincia, “menos de 500” trabajan. “El paro supera el 90% del personal”,
lamenta Rodríguez. “Es la provincia con mayor porcentaje de desempleo de este
sector”. Que los profesionales no trabajen no significa que su puesto se quede
vacío.
Son reemplazados por empleados sin cualificación que
cuentan, para el empresario, con una “virtud” inigualable: menor preparación y,
por tanto, menores exigencias económicas.
El presidente de la Ajimpes cuenta una situación
típica de intrusismo en el sector: “Llega un señor que, pongamos, tiene
una empresa de servicios generales, que es una cosa muy ambigua, viste al
trabajador con una camisa y un pantalón y lo pone en un sitio, de noche o de
día, con funciones que no son las suyas, para las que no está preparado”,
explica Rodríguez.
“Tampoco está controlado por el Estado, como los
vigilantes reales, y no se sabe, por tanto, si tiene antecedentes; ni ha pasado
por pruebas”, lamenta.Desde la Ajimpes informan que suele ser “gente fornida”
que se contrata “para la noche” en discotecas y en obras. “Les dicen: si ves
que están robando, llama a la Policía. Y cuando llegan los agentes les dicen
que están de mantenimiento”, cuenta Rodríguez.